El presidente del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, Ibon Areso, aseguró este viernes en Bilbao que hoy en día «pagamos exclusicamente el coste de explotación del agua», por lo que «la factura actual no puede ser válida ni adecuada para el futuro». Próximamente, advirtió, «el recibo será más caro».
Durante su intervención en el �Fórum Europa, Tribuna Euskadi», organizado por Nueva Economía Fórum, Areso señaló que «el precio medio actual del agua para una familia es de media unos 10 euros al mes, que suponen el 0,5% de sus ingresos mensuales».
En cambio, en los países más desarrollados de la Unión Europea, la repercusión integral de costes es del 1,5%. Por eso, adelantó que la factua del agua irá subiendo alrededor de un euro al año y por mes durante cuatro años seguidos, subiendo hasta un 50% en próximos años.
Areso afirmó que «lo podemos decir más alto pero no más claro, no podemos mantener unos precios que no se ajusten de modo alguno a la meta que queremos alcanzar, así que la gestión y los precios tendrán que converger como ha ocurrido en otros países».
Aresó espera que el porcentaje llegue al 0,75% de la renta de una familia media, que «es similar a lo que gastamos en aguas minerales, refrescos, zumos, etc».
Para el presidente del Consorcio de Aguas, la causa de está situación es debido «a la excesiva carga política y todo lo que rodea a la gestión del agua».
Además, opinó que el sistema tarifario debe cumplir una doble función, «recaudatoria para cubrir los costes y responder a las crecientes necesidades de refinanciación de las inversiones necesarias del sector y educativa para incentivar el ahorro, demandado tanto social como mediambientalmente».
Areso se mostró a favor de «penalizar los consumos excesivos y favorecer los más moderados». «Tenemos el reto de avanzar en el cumplimiento de los objetivos marcados por la realidad económica, legislativa y medioambiental y social que permita el desarrollo sostenible de los servicios, avanzar en la autofinanciación de los mismos, favorecer el uso racional del recurso que sea justa a nivel social, que conlleve el menor impacto posible en los clientes».
