Los ayuntamientos españoles podrían ahorrar hasta un 70% de energía renovando su alumbrado público exterior (vial, ornamental, polideportivos, etcétera) y la iluminación de los edificios municipales (colegios, oficinas, residencias, etcétera), según estimaciones de la empresa Philips.
Según esta compañía, contar con soluciones innovadoras de alumbrado puede contribuir a ahorrar hasta un 70% de energía en las instalaciones existentes, con la correspondiente repercusión en el presupuesto local.
Este dato es especialmente relevante si se tiene en cuenta que el alumbrado supone el 70% del consumo de energía eléctrica de un municipio. Asimismo, el 19% de la energía consumida en toda la Unión Europea corresponde al alumbrado público.
En términos comparables, este ahorro equivale a la emisión de 555 millones de toneladas de CO2 al año, es decir, 1,5 billones de barriles de petróleo anuales o la energía producida por 350 centrales eléctricas de tamaño medio.
Según la compañía, un tercio del alumbrado vial europeo utiliza tecnologías ineficientes, como lámparas de vapor de mercurio (existen 35 millones de unidades instaladas), que consumen el doble de electricidad de lo que gastarían las tecnologías actuales, representando un gasto «elevado e innecesario» para administraciones y ciudadanos. Philips calcula que los costes anuales de mantenimiento se podrían reducir 700 millones de euros en el conjunto de todos los municipios de Europa.
La renovación del alumbrado público exterior de una localidad con soluciones innovadoras que sean respetuosas con el entorno y el medioambiente «supone también la reducción de emisiones CO2 y, por tanto, una mejora de la calidad de vida para los habitantes del municipio», añadió.
Los datos que maneja Philips indican que el cambio de luminarias tradicionales de sodio o mercurio por luminarias con tecnología LED reportaría un ahorro mínimo del 60% de la potencia instalada y un ahorro del 50% en mantenimiento por la duración de los LED.
Asimismo, el cambio de faroles clásicos de vapor de sodio o mercurio por faroles con tecnología LED supondría un ahorro mínimo del 60% de la potencia instalada y del 50% en mantenimiento.
Entre otras medidas, la incorporación de un sistema de telegestión de puntos de luz (con control individual de los encendidos, apagados, regulaciones, alarmas de fallos de lámpara, fallos eléctricos, consumos no controlados y lectura del consumo) tendría como efecto un ahorro mínimo del 40% del consumo eléctrico y del 40% en el mantenimiento.
