Un comité de expertos independientes «de gran prestigio» supervisará el nuevo plan de calidad del aire que debe estar listo en un plazo de seis meses, según ha avanzado en una entrevista con Europa Press el secretario de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Generalitat, Josep Enric Llebot.
Dicho comité estará formado por una decena de especialistas de diferentes áreas, cuyos nombres falta completar y, aunque no serán los encargados de elaborar las medidas, sí «opinarán» sobre el despliegue de las mismas, ha indicado Llebot.
Hasta el momento han confirmado su participación el investigador del Instituto de Diagnosis Ambiental y Estudios del Agua del CSIC, Xavier Querol; el codirector del Centro de Investigación en Epidemología Ambiental (Creal), Jordi Sunyer; el director del Area de Ciencias de la Tierra del Barcelona Supercomputing Center (BSC), José María Baldasano; el doctor en Física y titular del Departamento de Astronomía y Meteorología de la Universitat de Barcelona (UB), Bernat Codina, y el jefe del Servicio de Neumología del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona), Josep Morera.
Las 73 medidas del plan de calidad del aire elaborado por el Gobierno del tripartito se encuentra en estos momentos prorrogado, si bien Llebot ha recordado que la intención del nuevo Ejecutivo es tener el nuevo documento «en fase de aprobación» el próximo septiembre, que será vigente hasta 2015.
«No hay cinco o 50 medidas mágicas que no se hayan pensado» hasta el momento, ha reconocido el secretario, quien sin embargo se ha mostrado taxativo en que el objetivo pasa por cumplir con los requerimientos de la UE, que exige la no superación de los 40 microgramos por metro cúbico de la partículas respirables de menos de diez micras (PM10) en más de 35 días al año, así como del dióxido de nitrógeno (NO2).
Los datos avanzados de 2010 por el tripartito en octubre pasado indicaban que por primera vez se había cumplido con el objetivo de las PM10, pero no con el del NO2, un objetivo que se antoja muy difícil dado los registros que se producen.
Entre las medidas propuestas por el antiguo Gobierno se encontraba la prohibición de circular por encima de los 80 kilómetros por hora en algunos accesos por carretera a la ciudad de Barcelona, una medida eliminada por el Ejecutivo de Artur Mas.
