Los trabajadores de la central nuclear de Cofrentes (Valencia) reciben el doble de dosis de radiactividad que los empleados de las demás centrales nucleares, según un nuevo informe de Greenpeace y la plataforma Tanquem Cofrents.
Este estudio, presentado este viernes en Valencia y que se titula «Razones para cerrar la central nuclear de Cofrentes», realiza «un análisis pormenorizado de los problemas de seguridad y medioambientales» de estas instalaciones.
Para estas organizaciones, es «especialmente grave» que los trabajadores de la central nuclear de Cofrentes reciban dosis radiactivas «anormalmente altas» en los procesos de recarga del combustible nuclear.
En el caso del personal de contrata «es entre un 136% y un 212% superior a las de las demás centrales», según afirman, y, en los trabajadores de plantilla, «entre un 143% y un 218% superior».
Según el informe, estas dosis colectivas «llegan a ser en Cofrentes de 2.500 miliSievert por persona, el triple de las que se suelen producir en otras centrales nucleares».
MÁS DE 100 SUCESOS
El informe constata también que, «según datos del Consejo de Seguridad Nuclear», desde el año 2001 hasta el 10 de marzo de 2011 la central nuclear ha sufrido 102 sucesos de seguridad notificados.
Ante los «múltiples» problemas de seguridad de esta central y «por constituir un obstáculo para el desarrollo a gran escala de las energías renovables», la plataforma Tanquem Cofrents y Greenpeace piden al Gobierno que no renueve el permiso de explotación de la central nuclear de Cofrentes, que vence el próximo día 20 de marzo.
