La empresa francesa Suez Environment y la Dirección de Grandes Proyectos de su filial Sita han puesto en marcha un programa de investigación para evaluar el potencial del reciclaje de los pañales usados y la posibilidad de producir biogás a través de los residuos orgánicos que contienen.
El programa, valorado en 340.000 euros, ha recibido financiación de la Agencia del Medio Ambiente y del Control de la Energía de Francia (Ademe).
Según informó la compañía, sólo en Francia se desechan cada año un millón de toneladas de pañales. Además, se calcula que un bebé necesita una media de 6.000 pañales durante sus dos primeros años de vida, residuos que actualmente no se reciclan.
El programa, bautizado �Happy nappy�, consiste en el desarrollo de un programa piloto para evaluar la factibilidad del proceso, los beneficios para el medio ambiente y su validez técnica y económica.
En primer lugar, se probará un sistema piloto para separar y aislar los distintos componentes del pañal: Plásticos (de un 10 a un 20%), polímeros súper absorbentes (de un 5 a un 10%), fibras (de un 10 a un 20%) y residuos orgánicos (entre defecaciones y orina, de un 50 a un 70%).
La hipótesis del reciclado de pañales se basa en una reutilización triple: La producción energética gracias al biogás resultante de los residuos orgánicos; la producción de materiales reciclados a través del reciclaje de plásticos y la producción de un abono compuesto a partir de los residuos orgánicos.
El principio de reciclaje de los pañales se basa en la codigestión, a partir de la fermentación acelerada de los residuos orgánicos de los pañales con barro de aguas de las estaciones de depuración. La codigestión proporcionará el biogás.
