El presidente de Red Eléctrica de España (REE), Luis Atienza, expresó este viernes su «confianza» en la energía nuclear y dijo que ni siquiera el impacto del terremoto y el tsunami en la planta japonesa de Fukushima ha logrado «poner en cuestión» a esta fuente energética.
Así lo manifestó en la nueva edición de las Tertulias Sociales y de Economía del Entorno Empresarial. Atienza apostó, por ello, por alargar la vida de los reactores nucleares españoles todo lo que sea posible «desde el punto de vista de las condiciones de seguridad».
Algo que, a su juicio, tiene sentido desde el punto de vista económico, ya que se trata del aprovechamiento de un coste incurrido. Si, además, hubiera que sustituir el peso de la nuclear por otra fuente de generación como el carbón o los ciclos combinados, aumentaría la factura energética española y las emisiones de gases de efecto invernadero, aseguró.
Por ello, a su juicio, «no renunciaría» a alargar la vida útil de las centrales, a pesar de las decisiones que se puedan tomar en otros países europeos, como Alemania, que ha anunciado que cerrará sus centrales.
Eso sí, abogó por «poner cosas en revisión» y afirmó que hablar de nuevos reactores en España es «un debate absurdo», al menos, opinó, en esta década.
Por otra parte, Atienza también destacó la importancia del sistema eléctrico español dentro del energético. Durante su intervención, explicó que «el 50% de la electricidad se genera con tecnologías que hace años eran «marginales» como la fotovoltaica, los ciclos combinados o la termosolar. Ello indica, agregó, que «se ha hecho un extraordinario esfuerzo inversor».
Sin embargo, si el sistema tiene gran potencia y produce poca energía, supone un sobrecoste. «El sistema ha de dotarse de la potencia necesaria para atender las situaciones más extremas», aseguró. Por ejemplo, dijo, «si tiene una gran potencia eólica instalada y un día en España no sopla nada de aire, los 21.000 megavatios eólicos solo nos proporcionan más que 300 megavatios de potencia real, con lo cual necesitamos tener 20.000 megavatios a nuestra disposición en condiciones de respaldar la demanda».
Por ello, y para que no se produzca esta situación, insiste en potenciar las interconexiones, especialmente con el sistema eléctrico francés, para atender las necesidades de demanda cuando no se produzcan las condiciones climatológicas adecuadas para las energías renovables.
Explicó, en este sentido, que no se ha construido ninguna interconexión con Francia desde 1982 y la demanda se ha multiplicado por tres. Aunque Atienza adelantó que «se ha avanzado mucho en la negociación entre ambos países y en las próximas semanas comenzará la construcción de una nueva línea de interconexión cuyas obras finalizarán a finales de 2013. Con ella, se duplicará la capacidad de interconexión de 1.400 a 2.800 megavatios».
Aún así, el presidente de REE quiere poner sobre la mesa de los gobiernos el trazado de la siguiente en noviembre, que posiblemente se trazaría por el Golfo de Vizcaya, para que entre en funcionamiento en el horizonte de 2016. «Y en 2020 necesitaremos una tercera para gestionar con seguridad un sistema energético como el nuestro. Para conseguir un 40% de renovables vamos a necesitar más de 6.000 megavatios de capacidad de interconexión con el sistema eléctrico europeo, y por tanto, más capacidad de almacenamiento», señaló.
LA ELECTRICIDAD COMO VECTOR ENERGÉTICO
El papel que le corresponde al sistema eléctrico a la hora de afrontar el futuro de un modelo energético más autónomo y más sostenible es fundamental por tres motivosm, explicó. En primer lugar, «la electricidad contribuye a la seguridad energética», indicó. Asimismo, se adapta a las necesidades de la sociedad desarrollada de las telecomunicaciones que se caracteriza por utilizar cada vez más la electricidad como vector energético. «La sociedad de la inteligencia es la sociedad de la electricidad», afirmó.
En tercer lugar, concluyó, tecnologías de la lucha contra el cambio climático se ponen a disposición de la sociedad a través de la electricidad. Es el vector, apuntó, más importante para la integración de las renovables.
No obstante, advirtió que tiene como características negativas el bajo grado de almacenaje y la necesidad de extremar la atención para asegurar su estabilidad.
Finalmente, preguntado por si es partidario de un acuerdo marco para la liberalización de precios, afirmó que sería un acuerdo deseable y confió en que se alcanzará.
