La economía global se enfrentará cada vez con mayor frecuencia a ‘skocks’ negativos que implicarán mayores dificultades económicas y sociales, según refleja un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que identifica cinco grandes riesgos potenciales como pandemias, ciberataques que afecten a infraestructuras, crisis financieras, revueltas socio económicas y tomerntas geomagnéticas.
«El efecto económico del contagio de eventos como una crisis financiera o una potencial pandemia aumentará debido a la creciente interconectividad de la economía global y la rapidez con la que se transportan datos, bienes y/o personas», apunta la institución con sede en París.
En este sentido, el informe de la OCDE recuerda que el brote de gripe aviar (SARS) en 2002 ya demostró la creciente amenaza relacionada con las pandemias por la velocidad con la que se trasmitió por todo el mundo, mientras que el alza de los precios de los cereales tras los incendios que asolaron las cosechas rusas en 2010 desencadenaron revueltas en el Norte de Africa.
De este modo, la OCDE recomienda a las autoridades internacionales incrementar los esfuerzos para recopilar y compartir datos y modelos de simulación para una mejor anticipación y valoración de los riesgos de sacudidas potenciales.
Por otra parte, el documento pide un aumento de los recursos destinados a la supervisión y vigilancia de las citadas amenazas, así como sistemas de alerta temprana, junto a una aproximación internacional coordinada que sirva para reducir o detener estos riesgos en su fase inicial.
