La organización de conservación de la naturaleza WWF denunciará ante la Comisión Europea a España por la «falta de depuración» de las aguas residuales urbanas en el entorno del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, un hecho que, en su opinión, se suma a la amenaza de la presión de los regadíos –muchos de ellos ilegales– que proliferan en la zona protegida.
Así, WWF recurrirá nuevamente al amparo de la Comisión Europea a España por este hecho que considera un «claro ejemplo de incumplimiento» de la Directiva de Depuración que implica además incumplir las Directivas de Aves y Hábitat. De este modo, la ONG pretende que Europa asegure que «se vele por la conservación» de uno de los humedales españoles «más emblemáticos».
Además, critican el anuncio realizado este lunes por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, sobre la puesta en marcha de la depuradora de Villarubia de los Ojos en un plazo de dos meses.
A este respecto, WWF denuncia que la medida es «insuficiente para resolver el problema» y que «podría llegar demasiado tarde» puesto que los científicos ya hablan de «riesgo de botulismo» en el Parque cuyas consecuencias serían «muy graves» para la fauna del humedal, especialmente teniendo en cuenta el «extraordinario número de aves nidificantes este año en Daimiel», que según el propio MARM duplica el número del año pasado, lo que podría provocar mortandades masivas de aves.
Para el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, hace años que se conocen los riesgos de contaminación para las Tablas de Daimiel, igual que se sabía el mal estado del acuífero, pero la gestión del Alto Guadiana y sus amenazas parece hacerse «a golpe de emergencia, cuando la situación es extrema».
«El futuro del Parque Nacional pasa por una gestión valiente y coordinada del uso del agua y el suelo en el Alto Guadiana, y si España no es capaz de garantizarla, Bruselas tomará medidas», ha advertido.
Respecto al problema, es oficial que desde que en 1998 el Ministerio de Medio Ambiente declarase las zonas sensibles a la falta de depuración de toda España, tal y como se exigía la Directiva 91/272 CEE. A pesar de que la directiva obligaba a la depuración de las aguas residuales urbanas antes del final de 2005, las Tablas de Daimiel siguen recibiendo a día de hoy aguas fecales. Mientras, los periodos de sequía extrema y de abundantes lluvias han ido enmascarando los problemas en Daimiel derivados de la falta de depuración.
Por último, WWF recuerda que el incumplimiento de esta directiva ha provocado un dictamen motivado a España por parte de la Comisión Europea, que llevará a juicio al Estado, que podría exponerse a multas por incumplimiento, como ya ocurrió en 2004 con la calidad de aguas en las playas.
Al mismo tiempo recuerda que la mala situación del Parque hace dos años, cuando el bajo nivel del acuífero provocó una ignición de las turbas subterráneas, provocó la apertura de otra queja europea contra España, por no conservar adecuadamente sus espacios protegidos por la Red Natura 2000. Entonces, las abundantes lluvias de 2010 salvaron «milagrosamente» este humedal, aunque la queja permanece abierta y la UNESCO sigue vigilante.
