Organizaciones ecologistas han manifestado su «decepción» y enfado por la declaración de impacto ambiental (DIA) favorable a la construcción del Embalse de Biscarrués, en Aragón, y han anunciado a Europa Press que tienen la intención de estudiar el asunto para denunciar al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) ante las instituciones europeas, algo que «no sería la primera vez que ocurre» ni que la UE da un «varapalo» a España por razones ambientales.
Así, en declaraciones a Europa Press, el responsable en materia de aguas de Ecologistas en Acción, Santiago Martín Barajas, ha calificado de «lamentable» que el departamento que dirige Rosa Aguilar haya «finalmente» sacado una DIA favorable a pesar de los informes técnicos negativos del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), así como de oposición de los grupos ecologistas. «Va a producir un enorme impacto medioambiental y tiene una muy escasa utilidad social», ha criticado.
Por este motivo, ha declarado que, les gustaría saber «qué compromisos y con quién» había adquirido el MARM para tomar esta decisión y «cuáles son los motivos del Gobierno para ir en contra de razones técnicas». «Estamos desolados», ha confesado porque el Gobierno ha «cedido» a intereses, acuerdos o compromisos. A su juicio, esto es un «ejemplo claro» de la voluntad de diálogo del MARM y que, en realidad, a lo que se refirió Rosa Aguilar cuando dijo que pintaría de verde el Ministerio era que «iba a pintar el dique de verde».
Por su parte, el portavoz en materia de agua de WWF, Alberto Fernández, ha subrayado que recientemente habían enviado una carta a Aguilar con una serie de argumentos estratégicos y que Biscarrues es un embalse que no está «suficientemente justificado», que no deja claro en qué zona se va a regar y que está en medio de otros dos embalses. Además, se ha referido al impacto económico y social de la decisión porque se perderán unos 500 puestos de trabajo directos dedicados al turismo y el desarrollo rural. «Es un sin sentido. Habrá una queja, vamos a volver a abrir el tema porque se incumplen los requerimientos de la UE», ha agregado.
COMO EL ALGARROBICO
Mientras, la directora de Campañas de Greenpeace, María José Caballero, ha dicho que este es un «caso clarísimo» de los temas que son como «la prueba del algodón en los que el Ministerio no podía fallar, como lo ha hecho en el tema del hotel El Algarrobico» (Almería).
En esta línea, la directora ejecutiva de SEO/Birdlife, Asunción Ruiz, ha declarado estar «apesadumbrada» por la decisión ya que «lo mínimo» que se puede exigir al Gobierno es «que cumpla la ley». «Este es el ejemplo perfecto de la sensibilidad ambiental del Ejecutivo», ha apostillado. Ruiz ha añadido que la DIA vulnera las directivas europeas de Aves, de Hábitat, de Marco de Agua y de Impacto Ambiental y que se trata de un incumplimiento «muy importante» sobre el que la opinión pública «debe saber» que es un proyecto «inviable» desde el punto de vista ambiental, social y económico.
Finalmente, ha adelantado que está convencida de que las cinco organizaciones ecologistas van a trabajar juntas o por separado, «como tengan más fuerza», para que el proyecto «nunca se lleve a cabo». No solo eso, sino que ha manifestado que además de esto reabrirán la queja sobre los Monegros que se elevó a las instituciones europeas gracias a unos compromisos ambientales adquiridos por el Gobierno de Aragón y que, a día de hoy, «no se han cumplido».
