Greenpeace y Ecologistas en Acción han pedido a la Junta de Andalucía que haga públicos todos los análisis, estudios y auditorías realizadas en la planta de Befesa en Nerva (Huelva) durante el cierre cautelar, y que se garanticen cuatro condiciones básicas de funcionamiento y sobre el futuro de la planta antes de su reapertura, que podría tener lugar este viernes.
En primer lugar, ambas organizaciones han solicitado conocer cuáles fueron las causas del último incendio y que la Junta verifique que no se ha tratado de un comportamiento irregular de la empresa, según han detallado en una nota de prensa.
La segunda condición se refiere a los residuos depositados en el vertedero en el último año y piden que el gobierno andaluz descarte que la empresa haya depositado residuos peligrosos sin tratar, de manera irregular, en el vertedero de residuos no peligrosos. Greenpeace envió a la Consejería de Medio Ambiente evidencias que indicaban un tratamiento irregular e ilegal de residuos peligrosos procedentes de Italia, aunque, según mantiene la organización, la Junta «nunca respondió a este envío».
Una tercera condición trata sobre los vertidos de aguas residuales desde la planta al cauce del río Tinto, catalogado como Paisaje Protegido y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) por la UE. Según los ecologistas, la Junta debe asegurar que las aguas se están tratando conforme a las exigencias de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) y certificar que, tanto en el momento que comenzó el cierre cautelar como en la actualidad, el sistema de bombeo y depuración de aguas se encontraba en perfecto estado de funcionamiento.
Finalmente, consideran indispensable que solo se reabra si existe un calendario de cierre definitivo de la planta y un compromiso de la Junta de rechazar cualquier proyecto de ampliación que implique un aumento de la vida útil de vertedero.
«PROMESAS DE SEGURIDAD»
Para Juan Romero, de Ecologistas en Acción, la reapertura del vertedero solo es aceptable «si existe un calendario de cierre definitivo sobre la mesa y si se cumplen unas condiciones básicas de funcionamiento y legalidad hasta entonces». «Ni siquiera sabemos los motivos por los que el vertedero tiene siete expedientes abiertos», ha añadido.
Por su parte, la responsable de la campaña de Contaminación de Greenpeace, Sara del Río, considera que las «promesas de seguridad» que ofrece la empresa son las mismas que cuando comenzó su actividad en Nerva «y que no se han cumplido». «Sería muy imprudente que la Junta siguiera haciendo concesiones a Befesa a costa del medio ambiente y de la salud pública», ha concluido.
