‘Nanmadol’, la undécima tormenta tropical que ha llegado a China este año, se ha debilitado hasta convertirse en depresión tropical este miércoles, después de provocar fuertes lluvias en la provincia de Fujian, en el este del país.
Desde que ‘Nanmadol’ llegó a la ciudad de Jinjiang con vientos de 72 kilómetros por hora, se han producido aguaceros en varias localidades costeras de Fujian, según la agencia meteorológica provincial, citada por la agencia de noticias Xinhua. La agencia espera que siga perdiendo fuerza antes de abandonar Jinjiang.
‘Nanmadol’ ha dejado intensas precipitaciones en la región desde el lunes pasado y se prevé que continúen hasta el próximo viernes. Las autoridades locales han advertido de que si la lluvia es abundante y se acumula, podría ocasionar inundaciones torrenciales y desprendimientos de tierra.
El Consejo Nacional para la Gestión de Desastres y la Reducción de Riesgos (CNGDRR) de Filipinas informó el lunes de que al menos 17 personas habían muerto, 21 habían resultado heridas y ocho habían desaparecido tras el paso ‘Nanmadol’, que llegó a ese país como tifón.
Además, afirmó que el coste de los daños materiales había superado los 1.000 millones de pesos (casi 16,3 millones de euros), principalmente en el sector de la agricultura pero también en infraestructuras, y que más de 56.000 familias se habían visto afectadas por los efectos de ‘Nanmadol’ en quince provincias.
