El presunto autor del incendio declarado el pasado domingo por la noche en Cala Llonga, en el municipio de Santa Eulària, ha quedado en libertad provisional tras prestar declaración ante una jueza de Ibiza, que le imputa delitos de incendio y contra la salud pública.
La titular del juzgado de instrucción número 1 de Ibiza, en funciones de guardia, ha tomado declaración al hombre, un español de 37 años, y ha condicionado su puesta en libertad a que comparezca periódicamente en sede judicial.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, la fiscalía no ha solicitado prisión para el imputado, que cultivaba marihuana en el lugar donde comenzó el fuego, presuntamente causado por una negligencia suya.
El incendio de Cala Llonga obligó a desalojar las viviendas ocupadas de la urbanización de Roca Llisa, donde hay 800 residencias, y quemó finalmente unas 92 hectáreas de terreno forestal.
El fuego comenzó sobre las 20:00 horas del domingo en un pinar ubicado en la carretera de Cala Llonga a la playa de Sol d’en Serra y debido a su proximidad a la urbanización y a su rápida expansión inicial fueron desalojadas casi un millar de personas de Roca Llisa.
Tras los interrogatorio al sospechoso, detenido la tarde del lunes, la Guardia Civil ha averiguado que llevaba unos días viviendo en el lugar en el que se originó el incendio para cuidar un huerto improvisado con 60 plantas de marihuana.
Para vigilar su plantación, el presunto incendiario pernoctaba estos días allí en una especie de tienda de campaña que se había fabricado, aunque su casa no se encuentra muy lejos del lugar del incendio.
La Guardia Civil le ha decomisado 5 kilos y 700 gramos de plantas de cannabis, tanto secas como en fase de crecimiento.
La investigación policial ha determinado que causó el incendio por una negligencia, bien fumando o encendiendo un fuego para hacerse la comida.
