La patronal dice que la operación permitiría un suministro energético barato

Varias empresas se ofrecen a comprar la central nuclear de Garoña

Iberdrola y Endesa renuncian a recurrir la negativa de ampliar el plazo para solicitar la prórroga de la central hasta 2019

¿Vuelco en el culebrón de Garoña? La Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal) anunció este 4 de octubre de 2012 la posibilidad de que grupos industriales compren la central nuclear para asegurarse un suministro energético barato y de calidad que refuerce su competitividad, siempre en el caso de que la central saliera a subasta.

Explican R. Daniel, Esteller y L. López en ‘El Economista’ que el anuncio se produce un día después de que Nuclenor, la empresa propietaria de Garoña, comunicase que renunciaba a recurrir ante el Ministerio la negativa de ampliar el plazo para solicitar la prórroga de la central hasta 2019.

Pese a que esta renuncia supone un golpe definitivo a la continuidad del reactor más antiguo que opera en nuestro país, la empresa participada por Iberdrola y Endesa insistía en que apostaba por alargar la vida de las instalaciones más allá del año 2013.

La situación además entre los accionistas parece que tampoco está muy clara. Según fuentes consultadas, Endesa estaría más cercana a una opción de cierre, mientras que Iberdrola -distribuidor en Castilla y León- estaría recibiendo una mayor presión del Gobierno regional para que no se optase por el abandono definitivo de la central.

Confemetal fundamenta la posibilidad de comprar la central en la experiencia de Finlandia, donde un grupo de empresas industriales ha desarrollado conjuntamente un reactor nuclear para asegurarse el suministro eléctrico en condiciones óptimas.

La patronal del sector industrial agrupa a asociaciones territoriales y sectoriales con más de 100.000 empresas con la suficiente capacidad económica y de gestión para afrontar la operación y su posterior explotación.

Según Confemetal, la industria necesita una energía competitiva y un suministro seguro que el proyecto de Ley de Medidas Fiscales para la sostenibilidad energética no garantiza, ya que éste se ha saldado con una simple subida de impuestos y costes, muy alejada de la reforma energética que verdaderamente necesita el sector y la economía española en su conjunto.

La propuesta de Confemetal hereda una de las viejas reivindicaciones de la patronal Aege, que pide precio de la energía a largo plazo para poder mantener la competitividad de la industria en nuestro país.
Deslocalizaciones y cierres

Por el contrario, su aplicación en los términos en los que está definido encarecerá los costes de producción, hasta el punto de poder colapsar el sector industrial de nuestro país sin resolver el problema.

En el caso concreto del Metal, responsable del 45% de las exportaciones españolas, la Ley mermaría sensiblemente su competitividad y agravaría el riesgo de deslocalizaciones y cierres de empresas.

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