De momebto ya hay una querella en marcha contra la Compañía Eléctrica de Tokio (Tepco) y 32 de sus ejecutivos por negligencia
El Gobierno de Japón ha diseñado un plan para contener las fugas de agua radiactiva desde la central nuclear de Fukushima-1 valorado en 21.000 millones de yenes (160 millones de euros) que saldrán de los fondos reservados.
Según ha informado la televisión pública ‘NHK‘, el plan ha recuperado la vieja idea de congelar el suelo alrededor de los cuatro reactores dañados de Fukushima-1 para construir un «muro helado» que evite la filtración del agua radiactiva.
CÓCTEL QUÍMICO
A principio de agosto, la Compañía Eléctrica de Tokio (Tepco) inyectó un cóctel de agentes químicos para endurecer el subsuelo y crear un muro subterráneo alrededor de los reactores nucleares uno y dos e instaló una red de tuberías para extraer las toneladas de agua radiactiva acumuladas.
Apenas dos semanas después, la compañía eléctrica comenzó a bombear el agua radiactiva desde el subsuelo hasta la superficie, a un ritmo de 60 toneladas diarias, para almacenarla en los tanques que ha construido alrededor de la central nuclear.
Sin embargo, los trabajos para la construcción de un muro subterráneo alrededor de los reactores tres y cuatro todavía están marcha, por lo que se calcula que diariamentesiguen liberando unas 35 toneladas de agua radiactiva.
DESCONTAMINACIÓN
Además, el plan gubernamental contempla la descontaminación del agua, aunque de momento se desconocen los detalles. Hasta ahora, las autoridades japonesas se han servido de maquinaria francesa para limpiar los líquidos radiactivos.
Asimismo, el Gobierno de Shinzo Abe creará una comisión especial para seguir de cerca este asunto y abordar después el desmantelamiento de los reactores dañados. El jefe de Gabinete, Yoshihide Suga, estará al frente de la misma.
Por otra parte, tres personas han presentado este martes una querella contra la Compañía Eléctrica de Tokio (Tepco) y 32 de sus ejecutivos porque actuaron de forma negligente al no tomar medidas preventivas para las fugas de agua radiactiva desde la central nuclear de Fukushima-1.
Entre los querellantes está Ruiko Muto, que lidera el grupo de 14.000 damnificados que ya ha denunciado a Tepco, sus ejecutivos y a las autoridades japonesas por su responsabilidad en el accidente nuclear, según la agencia de noticias Kiodo.