La ciclogénesis explosiva ha azotado la Península

El temporal obliga a cerrar el transporte marítimo en el Estrecho de Gibraltar

Sigue habiendo alertas por mal tiempo en la costa cantábrica, la sureste y los sistemas montañosos

El temporal obliga a cerrar el transporte marítimo en el Estrecho de Gibraltar
El tiempo en España en Nochebuena de 2013. AT

Por ciclogénesis explosiva se conoce una borrasca que se desarrolla con mucha rapidez en muy poco tiempo de manera muy intensa

La bomba meteorológica, el fortísimo temporal que ha entrado por el noroeste peninsular, está poniendo en apuros a los ciudadanos y los servicios de emergencia.

El temporal de lluvia, viento y nieve que desde ayer se abate sobre la Península Ibérica comienza a remitir, aunque las lluvias y el fuerte viento, con rachas de más de 100 kilómetros por hora, han provocado el corte del transporte marítimo en aguas del Estrecho y mantiene sin luz a más de un millar de gallegos.

A las cinco de la tarde, la Agencia Estatal de Meteorología(Aemet), mantenía la alerta naranja por fuerte oleaje en toda la costa cantábrica y en la sureste (Almería y Murcia), además de las aguas de Cádiz (Estrecho) y el sur de Mallorca. Además, hay alerta por nieve en la Cordillera Cantábrica, los Pirineos, el Sistema Central y el Ibérico y por viento o lluvia en el sur de Castilla-La Mancha, sur de Cataluña y sur de Andalucía.

El viento tiene especial incidencia en amplias zonas del sur de Andalucía y Ceuta, donde se mantienen cerradas, por razones de seguridad, las salidas de la línea marítima que une Algeciras con Ceuta e, incluso, la del ferry extraordinario que suele navegar con el temporal.

Además tampoco se han producido conexiones marítimas en la línea entre Algeciras y Tánger, y el puerto de Tarifa (Cádiz) permanece cerrado desde la tarde de ayer. En Algeciras, las fuertes precipitaciones han causado algunas inundaciones.

Además, las fuertes rachas de viento en la provincia de Córdoba han provocado la caída de dos árboles que han roto tres postes eléctricos, avería que ha obligado a cortar el tráfico ferroviario entre las estaciones de Villa del Río y Montoro, de la línea que cubre el trayecto Linares-Baeza-Cádiz. Los trenes más afectados son los que circulan entre las provincias de Jaén, Córdoba y Sevilla, y para eludir el tramo cortado, Renfe ha programado transbordos para ocho trenes de media distancia.

En Galicia, una de las comunidades más afectadas por la borrasca situada en el Atlántico norte, más de 1.600 clientes de Gas Natural-Fenosa permanecen sin suministro tras los cortes provocados por los efectos de la lluvia y el viento. El corte afectó ayer a cerca de 70.000 clientes de media tensión, todos ellos en los municipios del entorno a Santiago de Compostela. Además, se ha registrado un incendio en el interior del santuario de A Virxe da Barca en el municipio coruñés de Muxía, que ha quedado calcinado y el retablo central, desaparecido.

Castilla La-Mancha también se ha visto afectada por esta borrasca, que se ha dejado sentir en la provincia de Toledo, donde la mayoría de los incidentes registrados se han producido principalmente en vías locales por caída de árboles, de señales, de tejas o rótulos de comercios

A lo lago de las próximas horas la borrasca se desplazará hacia áreas del mediterráneo y sureste peninsular, por lo que se mantiene activada la alerta amarilla (riesgo) por fuertes vientos de componente oeste en las provincias de Almería, Barcelona, Tarragona, Alicante, Castellón, Valencia, Murcia y las Islas Baleares.
Jornada agitada

Galicia fue ayer la comunidad más afectada por la ciclogénesis explosiva (tormenta de gran intensidad y rápido desarrollo) bautizada Dirk y que ha dejado además varios muertos en Francia y las islas británicas. Un tren descarriló en Lugo, sin causar heridos entre sus 10 ocupantes y el fuerte viento (fueron registradas rachas de hasta 193 km/h) causó la caída de árboles sobre tendidos eléctricos, lo que hizo que cerca de 90.000 personas se quedaran sin luz.

A lo largo del día, se fue restableciendo el servicio, pero aun así, y pese al despliegue especial de la empresa Gras Natural-Fenosa, unas 6.000 personas tuvieron que pasar la Nochebuena a la luz de las velas.

El viento fue también el causante de la caída de ramas de árboles o macetas que provocaron heridas a cuatro personas, tres en Castilla y León y una en País Vasco. Un total de 17 vuelos fueron cancelados en esta comunidad y unas 2.000 personas sufrieron apagones.

 

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