Durante el día de la Noche Vieja de 2016, un trozo de 10,5 hectáreas del delta de lava Kamokuna, en la isla de Hawái, se desmoronó en el Océano Pacífico.
Este delta está formado por la lava del volcán Kilauea que cae y se enfría al entrar en contacto con el mar.
La estructura de estos deltas es precaria y suele colapsar frecuentemente.
Sin embargo, es poco común que se caiga un fragmento tan grande y en un período de tiempo corto.
El sitio es muy visitado por turistas de todo el mundo
Tras el incidente, fue cerrado temporalmente a los visitantes.