Se llama Museo Atlántico y cuenta con cientos de esculturas realizadas a partir de moldes de habitantes de la isla. Se puede ver desde la superficie, aunque lo ideal es hacerlo buceando. A golpe de martillo y escoplo la creación de este monumental museo ha durado más de dos años de trabajo y en ese tiempo la vida se ha reproducido a su alrededor. Sus moradores son los tiburones ángel, las barracudas y los pulpos.