Cambio climático

Calentamiento Global: El CO2 ‘humano’ contamina el doble sobre los estuarios que en el océano

Calentamiento Global: El CO2 'humano' contamina el doble sobre los estuarios que en el océano
Clima, cambio climático, CO2 y contaminación ambiental. TR

El aumento del dióxido de carbono causado por el hombre en la atmósfera puede tener hasta el doble de impacto en los estuarios costeros que en los océanos.

La razón es que el CO2 generado por el hombre disminuye la capacidad del ecosistema para absorber las fluctuaciones naturales del gas de efecto invernadero, sugiere un nuevo estudio, que se publica en ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’.

Científicos de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos y la Universidad Estatal de Oregón (OSU, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, descubrieron que había una variabilidad diaria significativa cuando se trata de índices dañinos de CO2 para muchos organismos marinos en los estuarios. Por la noche, por ejemplo, el agua en el estuario tenía mayor dióxido de carbono, niveles de pH más bajos y un estado de saturación más bajo de la «exhalación» colectiva del ecosistema.

Según los investigadores, estas condiciones dañinas nocturnas cambian aproximadamente dos veces más rápido que la media diaria, lo que significa que los impactos negativos sobre animales constructores de conchas, incluyendo ostras, almejas y mejillones, pueden manifestarse más rápidamente de lo esperado simplemente observando el promedio diario.

El estudio fue financiado y dirigido por la Oficina de Investigación y Desarrollo de la EPA y la Región 10, a través de una subvención regional de esfuerzo de investigación aplicada. El proyecto fue coordinado por Stephen Pacella, científico de la EPA que también es estudiante de doctorado en la Facultad de Ciencias de la Tierra, del Océano y de la Atmósfera de OSU.

«En estos ambientes que están dominados por plantas marinas, la fotosíntesis y la respiración causan grandes diferencias en las concentraciones de CO2 y la adición de carbono antropogénico hace que estas diferencias cotidianas sean incluso mayores de lo que serían sin ese carbono adicional», afirma el coautor del estudio George Waldbusser, ecólogo marino del estado de Oregón. «La continua adición de CO2 a estas aguas provoca que las peores condiciones cambien dos veces más rápido debido a la pérdida de la capacidad del sistema para amortiguarse», añade.

Esta investigación se centró en un hábitat de pastos marinos submarinos en Puget Sound del estado de Washington, que variaba entre uno y cuatro metros de profundidad. El equipo pasó dos meses y medio monitorizando el hábitat nativo de la planta zostera marina, que es común en Puget Sound.

MARCO DE EVALUACION DE OTROS HABITATS

Los investigadores dicen que, aunque el estudio se centró en un hábitat en Puget Sound, los resultados proporcionan un marco importante para evaluar otros hábitats marinos y estuarios que tienden a poseer menor capacidad de amortiguación inherente y grandes variaciones naturales en la química.

Pacella, quien fue el autor principal del estudio, utilizó los datos detallados que recopiló para crear un modelo para estimar la química carbonatada diaria climática durante la estación seca de verano hasta el año 1765, y también pronosticó condiciones para 2100 alterando la cantidad de carbono antropogénico en el sistema.

Sus medidas y modelo demuestran que los pastos marinos reducen el CO2 durante el día y lo incrementan por la noche, en comparación con un sistema sin pastos marinos. Sin embargo, el modelo predice que para el año 2060 los niveles atmosféricos de CO2 serán lo suficientemente elevados como para que los altos niveles de CO2 nocturnos perjudiciales sean en realidad más frecuentes si las hierbas marinas no estuvieran allí.

Por lo tanto, actualmente hay tiempos de CO2 relativamente más frecuentes debido a las hierbas marinas, pero después de 2060 habrá relativamente menos tiempos de CO2 elevados con pastos marinos de lo que sería sin pastos marinos. «Existe un gran interés en el uso de plantas marinas para mitigar localmente el exceso de CO2 en las aguas costeras en beneficio de otras especies marinas sensibles, como las ostras», dice Waldbusser.

Según el científico, «el muy buen trabajo de Steve sobre este tema está entre los primeros en los estuarios templados para demostrar el potencial de esta mitigación, al tiempo que señala que los beneficios reales aún pueden estar dentro de unas décadas». Sin embargo, los investigadores señalan que deben analizarse las algas marinas de manera integral, no solo a través de una lente de presupuesto de carbono, ya que también ofrece beneficios ecológicos, que incluyen el hábitat de los organismos marinos.

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