Nunca se había visto algo semejante. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprovechó la ola de frío extremo que afecta a partes de su país para volver a poner en duda la existencia del cambio climático, según recoge BBC News Mundo.
«En el hermoso Medio Oeste, la temperatura del viento está bajando hasta los -60 (-51 ºC), el mayor frío registrado. En los próximos días, se espera que (los termómetros) caigan aún más. La gente no puede estar afuera ni siquiera unos minutos. ¿Qué diablos está pasando con el calentamiento global? Por favor, vuelve rápido, ¡te necesitamos!», tuiteó el mandatario.
Pero la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en ingles), agencia del propio gobierno, publicó lo que se interpretó como una respuesta al mensaje del gobernante.
«Las tormentas de invierno no prueban que el calentamiento global no esté ocurriendo», tuiteó la NOAA el martes.
Los meteorólogos atribuyen esta corriente de frío extremo a un calentamiento repentino sobre el Polo Norte, causado por una ráfaga de aire caliente originada en Marruecos en diciembre.
In the beautiful Midwest, windchill temperatures are reaching minus 60 degrees, the coldest ever recorded. In coming days, expected to get even colder. People can’t last outside even for minutes. What the hell is going on with Global Waming? Please come back fast, we need you!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 29 de enero de 2019
Winter storms don’t prove that global warming isn’t happening. https://t.co/LDqfq4JH9n pic.twitter.com/ndmLD637Cb
— NOAA Climate.gov (@NOAAClimate) 29 de enero de 2019