El mundo del campo está en pie de guerra contra el Ministerio de la vicepresidenta Teresa Ribera, que ha decido dar una sobre protección al lobo ibérico que sin lugar a dudas, generará problemas gravísimos de coexistencia, puesto que es un problema que «en la práctica, deja de gestionar y controlar al lobo al norte del Duero», un depredador que causa pérdidas de más de 6 millones de euros al año a los ganaderos en España y devora más de 10.500 cabezas de ganado, fundamentalmente en Asturias, Galicia, Cantabria, Castilla y León y Madrid.
En España hay unos 3.000 lobos, aunque las fuentes remarcan que el censo no ha sido actualizado desde 2012 y «a pesar de ello, el Gobierno pretende incrementar aún más esa cifra, lo que aumentaría la presión sobre los ganaderos de forma insoportable», han concluido.
«Apoyamos la gestión del lobo ibérico en el marco legal establecido por la Directiva Hábitats de la Unión Europea y el Convenio de Berna, que reconocen la diversidad de situaciones de la especie en las diferentes regiones europeas no como un problema, sino como una oportunidad para una gestión adaptada a las singularidades locales y siempre basada en la mejor información disponible y en la coexistencia entre el lobo y la ganadería extensiva» han señalado en el documento enviado al Ministerio, pero siempre teniendo en cuenta que es necesario compatibilizar esa protección, con la seguridad de los ganaderos y de sus cabañas.