Grupo Iberia lanza su programa de compensación de emisiones.
CO2labora, es el nombre del nuevo programa sostenible que ha lanzado al mercado el Grupo Iberia. A través de este, los clientes podrán compensar las emisiones de la huella de carbono de sus vuelos a través de dos proyectos climáticos certificados: uno en Guatemala y otro en Perú.
Los clientes podrán decidir qué trayectos quiere compensar, si uno o varios del total de los vuelos realizados. A través de la calculadora de huella de carbono del Grupo Iberia, se obtendrá el equivalente de inversión monetaria para su compensación a través de los proyectos climáticos certificados que ofrece Iberia. Este cálculo se realizará teniendo en cuenta cuatro variables:
- Tipo de avión: es el primer factor que determina la huella de carbono. Por ese motivo, la compañía está renovando su flota incorporando aviones más eficaces. A lo largo de 2022, incorporará trece aviones, siete A350-900 para las rutas de largo radio y seis A320neo para las rutas de corto y medio radio. Iberia Express también está incorporando el modelo A321neo, que reducen el 20% de emisiones de CO2.
- Meteorología: la climatología es otro de los factores que también influye en las emisiones.
- Eficiencia de las operaciones: el Grupo Iberia ha puesto en marcha algunas operaciones para reducir el consumo de combustible, como, por ejemplo, disminuir el peso a bordo del avión.
- Tipo de cabina: la huella de carbono también varía según si el cliente viaja en Turista, Turista Premium o Business.
Instrucciones para compensar el C02
Los pasos son muy sencillos, una vez que finalices la compra del billete, en la página aparecerá el apartado: «Compensa tu huella». Si por algún motivo se te pasa por alto este paso y quieres compensar la huella de carbono a posteriori, no hay ningún problema. Una vez que realices el vuelo, entra en la sección de Sostenibilidad de iberia.com o iberiaexpress.com, y podrás hacerlo rápidamente.
Más sobre los programas climáticos certificados
Grupo Iberia ha lanzado este nuevo programa gracias al convenio con dos proyectos climáticos certificados. Uno de sitúa en Izabal, en la costa caribeña de Guatemala. Apuesta por la creación de nuevas reservas naturales y mantiene los bosques naturales existentes, amenazados por la deforestación y las actividades insostenibles de uso de la tierra. Los clientes que acepten compensar las emisiones de vuelo contribuirán a proteger los ecosistemas agroforestales y favorecer el crecimiento del ecoturismo.
El otro proyecto se encuentra al borde de la selva amazónica peruana, donde un total de siete comunidades indígenas gestionan un área de 119.837 hectáreas de selva tropical. Apoya el desarrollo de las empresas socialmente inclusivas, fomenta el uso adecuado de las tierras comunales y favorece la creación de capacidades para la gestión de los recursos naturales.
