El miércoles 28 de mayo de 2025, la tranquilidad del valle de Lötschental se vio interrumpida por un estruendo que resonó más allá de las montañas.
Blatten, una pintoresca aldea suiza famosa por su arquitectura tradicional y su entorno alpino, quedó casi totalmente sepultada bajo toneladas de hielo, barro y rocas tras el colapso del glaciar Birch.
Las imágenes difundidas en redes sociales y medios internacionales muestran cómo una avalancha de lodo y escombros arrasó con la mayor parte del pueblo, dejando a su paso un paisaje irreconocible y desolador.
La magnitud del desastre fue tal que el 90% de las edificaciones quedó destruido o gravemente dañado, una persona permanece desaparecida y las autoridades, que habían evacuado a los 300 habitantes días antes, ahora evalúan el futuro mismo del enclave alpino.
“Hemos perdido nuestro pueblo”, declaró con visible pesar el alcalde Matthias Bellwald ante la prensa.
Sin embargo, también aseguró que la comunidad buscará reconstruirse frente a la adversidad.
The moment the glacier collapses in Switzerland and the aftermath pic.twitter.com/NFQGezHX1F
— Evan Kirstel #B2B #TechFluencer (@EvanKirstel) May 29, 2025
¿Por qué colapsan los glaciares? El retroceso acelerado y sus consecuencias
El caso de Blatten no es un fenómeno aislado, sino la consecuencia directa de una tendencia alarmante: el retroceso acelerado de los glaciares alpinos. Suiza, país que alberga la mayor cantidad de glaciares en Europa continental, ha perdido cerca del 10% de su volumen glaciar en solo dos años (2022-2023), algo nunca visto en tiempos modernos. Este retroceso no solo altera paisajes milenarios; desestabiliza montañas enteras, incrementando el riesgo de avalanchas, deslizamientos y colapsos como el que devastó Blatten.
Las causas son bien conocidas: inviernos cada vez menos nivosos —la cobertura de nieve en 2025 fue un 13% inferior a la media de la última década— y veranos con temperaturas récord han convertido al hielo alpino en una estructura cada vez más frágil. Cuando las masas glaciares pierden cohesión y se desprenden repentinamente, arrastran consigo rocas y tierra, generando verdaderos ríos sólidos que arrasan con todo a su paso.
Este fenómeno ha obligado a evacuar preventivamente otras aldeas en años recientes, como Brienz o localidades próximas a grietas y laderas inestables. La pregunta ya no es si volverá a ocurrir, sino cuándo y dónde.
Ciencia en acción: curiosidades sobre los glaciares y sus secretos mejor guardados
Aunque imponentes y fríos, los glaciares esconden más curiosidades científicas de las que imaginamos:
- Termómetros naturales: Los glaciares actúan como registros climáticos. En sus capas de hielo se conservan burbujas de aire atrapadas durante milenios, permitiendo estudiar cómo era la atmósfera hace siglos.
- Efecto rebote: Cuando un glaciar desaparece tras milenios presionando la corteza terrestre, esta “rebota” lentamente hacia arriba. En Escandinavia, este fenómeno aún eleva tierras hasta 9 mm al año.
- Glaciares vivos: Aunque parecen masas inertes, los glaciares están “vivos”: fluyen lentamente montaña abajo por gravedad. Los más rápidos pueden avanzar hasta un metro al día.
- Sonido sísmico: El colapso reciente generó un sismo local de magnitud 3.1. No es raro: grandes avalanchas glaciales pueden liberar energía equivalente a pequeños terremotos.
- Cementerios helados: Los glaciares han devuelto cuerpos momificados e incluso objetos prehistóricos perfectamente conservados. En Suiza es frecuente hallar restos humanos desaparecidos décadas atrás.
Blatten: reconstrucción, ciencia y memoria
En las próximas semanas, equipos militares y científicos trabajarán para asegurar la zona y prevenir nuevos riesgos derivados del embalse natural creado por el derrumbe sobre el río Lonza. El peligro ahora es doble: nuevas avalanchas si llueve o si el deshielo acelera; e inundaciones súbitas si ese “tapón” glaciar cede inesperadamente.
Mientras tanto, Suiza se enfrenta al reto mayúsculo de proteger sus pueblos alpinos sin perder la memoria ni la identidad ligada a estas montañas vivas. El colapso del Birch es una advertencia clara sobre la velocidad con que está cambiando nuestro planeta.
Anécdotas y curiosidades para romper el hielo (nunca mejor dicho)
- Cuando en 1984 se descubrió a Ötzi —el famoso “hombre del hielo”— en los Alpes italianos, nadie imaginó que sería gracias al retroceso glaciar.
- En algunos pueblos suizos existe una tradición anual donde los niños “expulsan” simbólicamente al invierno… pero este año parece que fue él quien regresó con fuerza.
- Los glaciólogos suizos suelen bromear diciendo que ahora deben llevar paraguas además de crampones: nunca se sabe cuándo caerá una lluvia… ¡de piedras!
- Los habitantes evacuados de Blatten rescataron antes del desastre varias vacas emblemáticas (con nombres propios), consideradas patrimonio local tanto como sus casas.
El futuro inmediato obligará a repensar cómo convivimos con estas fuerzas naturales. Por ahora, Blatten quedará marcada como testigo silencioso del poder —y misterio— de los glaciares alpinos.