La ley brasileña prevé una multa de hasta 2.500 dólares por animal salvaje mantenido en cautiverio y penas de prisión de seis meses a un año
Un armadillo que sufría obesidad fue puesto a dieta por veterinarios en el sur de Bahía, al noreste del país de Brasil, para que perdiera 10 kilos.
Este mamífero de América tropical, reconocible por su caparazón formado de placas óseas cubiertas por escamas movibles, pesa más de 16 kilos cuando el peso promedio para un animal de su especie es de seis kilos.
Así lo explican los veterinarios del Instituto brasileño de medio ambiente (IBAMA) de Eunapolis (en el sur del estado de Bahía).
La obesidad del animal se debe a su cría en cautiverio en un espacio restringido donde no podía desplazarse, a lo que ha contribuido, probablemente, una alimentación rica en calorías y problemas de retención de agua. Su propietario lo entregó espontáneamente a los responsables del IBAMA.
NUEVA VIDA
Ahora es sometido a una dieta baja en calorías y realiza ejercicio regularmente.
Pasea e intenta cavar agujeros en busca de alimentos enterrados.
Cuando alcance el peso promedio para su especie, los veterinarios analizarán si puede ser liberado en una zona protegida de cazadores.
El armadillo es de la misma familia que los osos hormigueros y los perezosos.
La ley brasileña prevé una multa de hasta 2.500 dólares por cada animal salvaje mantenido en cautiverio y penas de prisión de seis meses a un año.