Las herramientas desarrolladas para el control de esta especie podrían aplicarse en el control de otras plagas relacionadas
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han participado en la secuenciación y anotación del genoma de la araña roja (Tetranychus urticae), un ácaro que ataca a más de 1.000 especies vegetales y es responsable de numerosas plagas.
Estos estudios ayudarán a los científicos a comprender los mecanismos de interacción entre esta especie y las plantas con el objetivo de desarrollar estrategias que permitan reducir el uso de plaguicidas y avanzar hacia una agricultura más sostenible.
Este es el primer genoma que se secuencia en el grupo de los quelicerados, el segundo más numeroso de animales terrestres y que incluye especies como las garrapatas o los ácaros del polvo, además de muchas especies de ácaros herbívoros.
CONTROLAR OTRAS ESPECIES
Las herramientas desarrolladas para el control de esta especie podrían aplicarse en el control de otras plagas relacionadas, como la araña amarilla (Eotetranychus carpini) o la Tetranychus evansi, una especie de araña roja sudamericana de reciente introducción en Europa. Asimismo, podría utilizarse para controlar parásitos que actúan como transmisores de enfermedades animales, como las garrapatas.
José Miguel Martínez Zapater, investigador del CSIC:
«La araña roja afecta a cultivos hortícolas de invernadero, cultivos anuales como el maíz o la soja y especies perennes como la vid, perales, manzanos o ciruelos»
«Se trata de una plaga difícil de tratar con plaguicidas de síntesis química, ya que debido a su corto tiempo de generación y su alta tasa reproductiva suele desarrollar resistencia a este tipo de tratamientos, lo que supone un reto para su control»
«Además, el posible escenario de cambio global, con aumentos de la temperatura y periodos de sequía más largos, pueden conllevar un aumento de su incidencia, lo que hace importante el hallazgo de nuevas estrategias para combatirla»
ESTRATEGIAS DE CONTROL
Por su parte, Félix Ortego, del Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC, aseguró que disponer de este genoma, junto con los primeros perfiles de expresión génica del ácaro permitirá conocer los mecanismos de interacción entre la araña roja y las plantas hospedadoras:
«Eso es algo primordial para el desarrollo de nuevas estrategias de control»
La secuenciación completa del genoma de este ácaro, financiada por el Departamento de Energía de los Estados Unidos y el Joint Genome Institute, ha sido realizada por el consorcio Spidermite.
(Agencias)