Este principio regenerativo se conoce con el nombre de transdiferenciación y consiste en que un tipo de célula se transforma en otro tipo de célula de forma natural y espontánea para reconstruir una parte del cuerpo
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¿Cuántos no quisiéramos una vida eterna? Por mucho que se ha investigado en este sentido, aún no se ha encontrado la fórmula capaz de hacernos vivir por siempre. Lo que sí se ha encontrado es un animalito capaz de regenerar su ciclo vida. Sí, es una criatura inmortal. ¿Quieres saber cuál es?
La medusa turritopsis nutricula tiene la misma capacidad de regeneración que las salamandras pero de manera ilimitada.
Gracias a esto, consigue evitar su muerte.
Este principio regenerativo se conoce con el nombre de transdiferenciación y consiste en que un tipo de célula se transforma en otro tipo de célula de forma natural y espontánea para reconstruir una parte del cuerpo. Las salamandras regeneran así partes de su cuerpo, pero estas medusas regeneran todo su cuerpo y nunca mueren.
La medusa inmortal es una especie de medusas pequeñas y biológicamente inmortales que se encuentran en el mar Mediterráneo y algunas aguas de Japón. Es el único caso conocido de un animal capaz de revertir completamente su ciclo vital hasta la inmadurez sexual, etapa colonial antes de haber alcanzado la madurez sexual como un ente individual.
La medusa de Turritopsis dohrnii tiene forma de campana, con un diámetro máximo de cerca de 4,5 milímetros, y es aproximadamente tan alta como tan ancha. La gelatina en las paredes de la campana es uniformemente delgada, exceptuando algunas zonas más espesas en la parte superior.
El relativamente grande estómago de esta medusa es rojo brillante y tiene una forma cruciforme. Especímenes jóvenes de 1 mm de diámetro solo tienen 8 tentáculos espaciados alrededor del borde, mientras los especímenes adultos tienen 80 o 90 tentáculos.
Se cree que es originaria del Caribe, pero se ha dispersado por todo el mundo y se ha especializado en muchas poblaciones que son fácil de distinguir morfológicamente, pero cuyas distinciones de las especies han sido verificadas recientemente por un estudio y comparación de las secuencias genéticas mitocondriales y ribosomales.
Las medusas Turritopsis dohrnii son encontradas en regiones templadas y tropicales en todos los océanos del mundo. Como la especie es inmortal, el número de individuos puede estar creciendo rápido, al punto que algunos expertos afirmen que estamos en presencia de una silenciosa invasión mundial.
Como otros hidrozoos, la Turritopsis dohrnii comienza su vida como una larva plánula. Cuando una plánula se asienta, da lugar a la aparición de una colonia de pólipos que se adhieren al fondo del mar. Los pólipos forman una extensiva mancha que no es comúnmente vista en otras especies de medusas. Las medusas dejan estos pólipos y continúan sus vidas nadando libremente, convirtiéndose en sexualmente maduras. Todos los pólipos y las medusas dejan de ser una simple plánula y se vuelven clones genéticamente idénticos.
La medusa Turritopsis dohrnii es la única forma marina conocida capaz de volver al estado de pólipo. Si una dohrnii es expuesta a un estrés ambiental o a una agresión física, o si está enferma o vieja, puede regresar a estado de pólipo, formando una nueva colonia de estos. Hace esto a través de proceso de desarrollo celular de transdiferenciación, que alterna el estado diferenciado de las células y las transforma en un nuevo tipo de células.
Teóricamente este proceso puede continuar indefinidamente, efectivamente haciendo a la medusa biológicamente inmortal. Aunque en la naturaleza, muchas Turritopsis dohrnii son propensas a sucumbir ante los depredadores o enfermedades en el estado de medusas, sin poder volver al estado de pólipo.
Sin embrago, todo este proceso realizado por las dohrnii suscita algunas dudas, pues solo ha sido observado en condiciones de laboratorio, lo que significa que aún no se ha probado que sean capaces de revertir su proceso de madurez sexual en vida silvestre.
CUERPO RENOVADO
El blog después de Google – Una medusa, único animal inmortal conocido hasta la fecha– explica que la medusa turritopsis nutricula tiene una capacidad de transdiferenciación ilimitada: revierte su proceso de envejecimiento ya que regenera todo su cuerpo de forma sistemática.
Pero claro, su vida eterna genera un problema: la superpoblación.
El blog cita a la Dra. María Miglietta del Smithsonian Tropical Marine Institute, que explica que estas medusas inmortales han traspasado sus aguas nativas del Caribe y se extienden por todo el mundo.