Tiene el pelo anaranjado y está cubierto de rayas negras. Parece un tigre pero, en realidad, se trata de un perro. La última moda de los propietarios de perros en China es colorear a sus mascotas para hacer que se parezcan a otro tipo de animales.
Además de este ‘perro atigrado’, el Daily Mail recoge imágenes de perros Chow Chow -originarios de China- ‘tuneados’ con la misma apariencia que un oso panda –The dog that’s just dyeing to be a tiger: How Chinese owners turn their pets into exotic wildlife in new craze-. Entre 1999 y 2008, el gasto en animales domésticos aumentó un 500%.