Ashes, un chimpancé de 13 años, es una de las mayores atracciones del Mysore Zoo de India.
Sufre una alopecia universalis –también afecta a las personas– que le provocó la caída de todo el pelo corporal durante su primer año de vida.
Aunque es una rareza, no es el único caso en el mundo.
En el Saint Louis Zoo de Missouri (EEUU) había otro chimpancé, Cinder, que también nació con pelo pero lo fue perdiendo.
Desafortunadamente, falleció, por los viajeros curiosos tendrán que desplazarse a India para ver a Ashes, de momento, el único chimpancé sin pelo.
A pesar de su diferencia, es aceptado por el resto de chimpancés. Y muchos visitantes se muestran sorprendidos por la musculación de Ashes –normal en los chimpancés–, pero que al aire destaca mucho más.