La codirectora del grupo de especialistas en felinos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), Christine Breitenmoser, opina que Andalucía y España han entrado por derecho propio en el «mapa mundial» de la conservación de la naturaleza por su defensa del lince ibérico.
Breitenmoser ha valorado en una entrevista con la Agencia Efe que «los esfuerzos admirables» que se desarrollan en España, y en Andalucía en particular, para evitar la extinción de este felino son un ejemplo mundial para otros países y para otras especies.
«Es un proyecto de carácter modélico y no sólo en Europa sino para otras regiones del mundo porque el esfuerzo realizado en mejora de hábitats, poblaciones de conejo (alimento casi exclusivo del lince), la cría en cautividad o la monitorización de ejemplares silvestres han sido extremadamente eficaces y ha conseguido un cambio impensable hace años», ha aseverado esta investigadora suiza.
Ha recordado que asistió en 2002 en Andújar (Jaén) al primer seminario internacional sobre la conservación del lince ibérico, convocado para acordar medidas urgentes que frenaran la extinción de esta especie, y ha calificado de «increíble» que en la cuarta edición de este seminario, clausurado el pasado fin de semana en Córdoba, se debatiera ya sobre la reintroducción de ejemplares en nuevos territorios.
«Ya no discutimos sobre la extinción del lince sino sobre su reintroducción, porque para esta especie es absolutamente necesaria», ha enfatizado.
Ha abogado por que el Gobierno central y la Junta de Andalucía prosigan con sus esfuerzos para salvar al felino más amenazado del planeta, sobre todo ahora que el aumento del número de linces silvestres y la cría en cautividad permiten reintroducir ejemplares en antiguos territorios para que consoliden nuevas poblaciones.
Para Breitenmoser, la preservación del lince no sólo es una obligación legal, recogida en normativas europeas y españolas, sino que supone también una oportunidad de desarrollo para el medio rural, como reflejan las decenas de millones de euros desembolsados en la última década por la UE para financiar media docena de programas LIFE aprobados para el lince ibérico.
Estas ayudas sitúan a este felino ibérico como la tercera especie europea que ha recibido más subvenciones de la UE, tras el oso y el lobo.
España acaba de solicitar un nuevo programa LIFE para el lince ibérico, para el marco 2011-1016, el de mayor presupuesto hasta ahora pues roza los 50 millones de euros, que beneficiará a Portugal y a cuatro comunidades autónomas españolas, entre ellas a Andalucía, beneficiaria de este proyecto.
Un objetivo crucial de este LIFE será reintroducir linces ibéricos en Portugal, Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia para crear nuevas poblaciones y consolidar las dos de Andalucía: la iniciada a final del pasado año en Guadalmellato (Córdoba) y la que comenzará en unas semanas en Guarrizas (Jaén).
«La reintroducción de una especie como la del lince ibérico es un proyecto que va más allá de la conservación, porque hay sectores sociales y económicos que también obtienen beneficios, como el turismo, el personal de los espacios protegidos o las empresas de gestión ambiental», ha explicado Breintenmoser.
Por ello, ha abogado por que la sociedad andaluza y española entiendan la importancia de la conservación del lince «desde una perspectiva a más largo plazo que la mera conservación».
Respecto al impacto de la crisis en este costoso programa, que requieren de amplios equipos humanos y sofisticados medios tecnológicos, ha aseverado: «No es una cuestión de si hay crisis o no; la conservación siempre es necesaria, independientemente de la situación económica, porque es nuestro futuro».
Alfredo Martínez
