Cuando hicimos la prueba en la redacción de Periodista Digital concluímos, tras un largo periodo de derretirnos las pupilas recorriendo cada hierbajo seco, que había gato encerrado; es decir, que no había gato.
Incluso ampliamos la imagen en Photoshop. Y nada.
Hasta que un rato después, cuando la mayoría se había dado por vencida, el felino –un gato de bengala perfectamente mimetizado– apareció.
¿Alguno es capaz de encontrarlo?
La foto ampliada se puede ver pinchando aquí.
Hemos desactivado la opción de comentarios para que los lectores más avezados no le chafen el esfuerzo –y satisfacción al encontrarlo– al resto (y los comentaristas de Facebook no escribáis dónde está porque entonces el resto va sobreaviso).
