El Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Valladolid, dependiente de la Junta de Castilla y León, analiza y estudia los restos de un oso pardo hallados semienterrados en un monte del municipio leonés de Palacios del Sil, mientras que la Guardia Civil investiga el suceso para el esclarecimiento de los hechos.
Miembros de la patrulla oso Alto Sil de la Fundación Patrimonio Natural, dependiente de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, localizaron en uno de sus servicios rutinarios de vigilancia los restos semienterrados del animal.
Tras el hallazgo, agentes medioambientales de la Junta y del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de León procedieron a la exhumación y levantamiento del cadáver y a la recogida de muestras que pudieran servir de pruebas para averiguar las causas de la muerte, según informaron a Europa Press fuentes de la Junta.
El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil ha iniciado una investigación para el esclarecimiento de los hechos. Asimismo, la Junta de Castilla y León tiene la intención de personarse como acusación si al finalizar la investigación se determinara que se trata de un delito.
El oso pardo es una especie protegida y declarada en peligro de extinción. La ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, fija por la muerte o deterioro de las especies en peligro de extinción sanciones que van de los 5.001 a los 200.000 euros si se considera la infracción como grave y de los 200.001 a 2.000.000 euros si la infracción es tipificada como muy grave.
