Un cocodrilo le arrancó la mano al operador de un barco turístico del estado de Florida, mientras éste le daba de comer malvaviscos como parte del entretenimiento a los pasajeros.
Según las autoridades, en el bote viajaban seis turistas cuando el cocodrilo saltó y se devoró los dulces, junto con la mano del capitán.
Tras conocerse el hecho, al cocodrilo se le localizó y se le mató, para que la mano pudiese ser extraída de su estómago.
Los médicos de un hospital de Tampa, sin embargo, fracasaron en el intento de volver a implantársela al capitán.
El hombre aún podría tener que enfrentar una multa de 500 dólares americanos o seis meses de prisión, debido a que alimentar a los cocodrilos es considerado un delito menor en el estado de Florida.