Los habitantes de la comunidad de Inukjuak, en el extremo norte de Quebec (Canadá), han alertado a las autoridades de la presencia de una docena de orcas atrapadas bajo una gran extensión de hielo.
Los lugareños avisaron al departamento de Pesca y Océanos canadiense de que los mamíferos se habían reunido en torno a un único agujero en el hielo -algo más grande que una camioneta- para tratar de obtener el máximo oxígeno posible para mantenerse con vida.
El alcalde de la localidad instó el pasado miércoles al gobierno de Canadá a enviar un rompehielos lo más rápido posible para poder abrir una grieta y ayudar a las orcas atrapadas bajo la gruesa capa de hielo a orientarse a las orcas hasta aguas abiertas.
El departamento implicado ha anunciado el envío de un grupo de expertos para evaluar la situación.
«Pesca y Océanos de Canadá está evaluando la situación y analizando todas las posibles opciones, pero solo estará en disposición de determinar qué se puede hacer -si se puede hacer algo- cuando nuestros especialistas evalúen la situación», ha destacado el portavoz del departamento, Frank Stanek, en un comunicado.
Todo empezó cuando un cazador vio una docena de ballenas el pasado martes tratando de respirar a través del agujero, que está en la orilla oriental de la Bahía de Hudson. Inukjuak está a unos 1.500 kilómetros (900 millas) al norte de Montreal.
Tras conocer el suceso, decenas de personas viajaron hasta el lugar para ver el inusual suceso. Los locales, sin embargo, no pudieron ayudar a los mamíferos porque no estaban equipados para ello.
El mayor riesgo para los mamíferos es la reducción paulatina del tamaño del agujero por el que respiran debido a la caída repentina de las temperaturas. El alcalde de Inukpuk cree que el frío extremo sorprendió a las orcas y las dejó encajonadas bajo el hielo.