Los diseñadores de la compañía Omlet tienen pedidos desde todas partes del mundo
No cabe un chiflado más en este Planeta.
Y no solo en en España donde prosperan y hasta tienen su día de gloria las tipas capaces de denunciar a los gallos porque ‘violan’ a las gallinas.
La tesis de partida, innegable, es que los humanos no son los únicos que deben soportar los inviernos cada vez más fríos.
Los pollos y las gallinas también sufren.
En Banbury, Inglaterra, encontraron hace ya tiempo un mercado mundial para un producto ‘revolucionario‘: las chaquetas para este tipo de aves.
Los diseñadores de la compañía Omlet aseguran tener pedidos desde todas partes del mundo, gracias a los cada vez más fríos inviernos.
Vaya por delante, que la chaqueta o el abrigo avícola sale por encima de los 10 euros: más de lo que cuesta el ‘bicho‘.
Un revestimiento desarrollado por la NASA, llamado Flectalon, ayuda a reflejar el calor hacia el cuerpo del pollo, mientras que la coloración fluorescente ayuda a mantener a las aves seguras durante las noches oscuras.
La firma también comercializa una versión de lana.
De gallineros a ropa para pollos
La compañía, que originalmente nació para desarrollar gallineros, descubrió que por la tendencia a ‘humanizar‘ a los animales, cada vez aparecían mas más clientes tratando de calentarlos.
Y las fórmulas incluían, por ejemplo, bolsas de agua caliente para proteger a las aves contra el frío.
«Muchos de nuestros clientes los tienen en sus jardines traseros y cuidan de ellos como mascotas. Los dos últimos inviernos han sido muy fríos», le comenta Johannes Paul, de Omlet, a la BBC.
«Nos llamaron diciendo que parecían tener mucho frío y si podíamos hacerles un abrigo».
Y se defiende de aquellos que aseguran que pollos y gallinas, como animales de granja, son resistentes al frío y no necesitan mayor protección.
«Todo es cuestión de comodidad. Técnicamente pueden estar bien, pero no tiene por qué ser la supervivencia de los más aptos la que gane».
La firma desarrolló seis prototipos antes de decidirse por un diseño que no interrumpió ninguna de las actividades normales de los plumíferos, tales como los baños de polvo.
«El hombro debe estar libre, ya que si está cubierto afecta su equilibrio», explica Lorna Gemmell de Omlet.
«También es necesario asegurarse de que queden colocados a una altura adecuada, para que las patas no queden atrapadas cuando caminan».
La empresa tiene pedidos hasta Japón.
Mejor calidad de vida plumífera
«Mantener a los pollos abrigados es parte de una buena protección de los animales».
Un millón de hogares de Reino Unido tienen pollos como animales domésticos, según la Asociación de Fabricantes de Alimentos para Mascotas.
Uno de los clientes de Omlet, Sandalee Ali Sehbai, dijo que desde que comenzaron a usar las chaquetas, sus gallinas exploraban más el jardín.
«Estábamos buscando cosas para mantener a los pollos más calientes y vimos estas chaquetas. Al principio nos pareció divertido, pero (a los pollos) realmente les gustan».
«Pasaron unos minutos tratando de caminar con ellos. Hubo un momento en que iban caminando hacia atrás, pero luego todo salió bien».
