El veterinario dice ahora que está perfectamente y que todo fue cosa de los nervios
La chica se había pasado dos años separada de su mascota de la infancia, su pequeño Casey, quien al volver a verla casi se muere de la emoción. El veterinario dice ahora que está perfectamente, y que todo fue cosa de los nervios.
Tras pasar por motivos de trabajo ese tiempo en Eslovenia, la joven decidió ir a visitar a su familia en Murrysville, Pensilvania.
A sus padres ya los había visto antes, porque habían ido a visitarla a su nuevo hogar. Pero Casey, su perro, no había tenido esa posibilidad.
BESOS Y MÁS BESOS
Por eso fue tan grande su emoción cuando, después de tanto tiempo, volvió a sentir a Rebecca. El pequeño schnauzer no paraba de chillar y de darle besos, pero de golpe, algo extraño ocurrió.
Tras un momento de quietud, se dejó caer y quedó con las patas para arriba. Se había desmayado.
La preocupación de los familiares duró sólo unos segundos, ya que Casey recuperó la conciencia y se paró al instante. Pero quedó asustado, así que tuvo que acudir el padre de la familia para alzarlo y contenerlo.