Lanzan deseperados un destello de luz para espantarlo, pero es en balde. Enfurecido vuelve a la carga.
La grabación muestra el ataque de un calamar gigante a un submarino perteneciente a Greenpeace.
El gesto de defensa enfurece más al animal que se lanza, bate sus tentáculos y expulsa su tinta.
Afortunadamente no causó ningún daño pero sí nos ha regalado unas llamativas imágenes.