En la isla portuguesa de Terceira, un hombre fue volteado y sufrió varias cornadas de toro mientras grababa un encierro con su iPad. Antes de la cogida, un joven había provocado al bravo animal con un capote verde y se marchó del lugar. Fue en ese momento cuando el toro se abalanzó sobre el imprudente hombre, que estaba muy concentrado con la grabación y no pudo reaccionar a tiempo.