Sin duda, el mejor amigo del hombre. La labor de los perros en las aduanas de los aeropuertos es fundamental para detectar que nada indeseable pase las fronteras de los países, ya sean sustancias estupefacientes o sencillamente material de contrabando sin las licencias necesarias.
Es el trabajo de este pastor alemán, entrenado para localizar paquetes extraños en el aeropuerto de Jalisco.
Cuando realizaba un control rutinario junto a la policía Federal del estado mexicano, el animal detectó algo sospechoso en una caja que debería haber sido enviada ese día hasta Querétaro.
Los agentes policiales avisaron de que el pastor alemán había localizado algo sospechoso entre los paquetes y acordonaron la Nueva Central de Autobuses de San Pedro Tlaquepaque.
Se trataba de una caja de plástico común, precintada con cinta americana de color marrón y que presentaba pequeños agujeros en los laterales.
Las sospechas apuntaban a que podría tratarse de un ser vivo, pero nada podía haber preparado el cuerpo de los agentes de policía para lo que se encontrarían finalmente dentro del paquete.
Having a photo taken with tiger and lion cubs? Think twice. This dehydrated little one was found at a Mexican airport, packed inside an express-mailed shipping container. Via @CITES #Mexico #Jalisco #Cancun #AnimalWelfare pic.twitter.com/vlCCcUveFV
— Melvin Mak (@melvinmak) February 12, 2018
El perro lo encontró deshidratado, drogado y sin comida
Cuando los agentes abrieron la tapa de la caja encontraron, envuelto entre papel de periódico, a un pequeño cachorro de tigre de bengala de dos meses con la mirada perdida, confuso.
Estaba deshidratado y le habían drogado para el viaje entre los dos estados mexicanos. Además, los traficantes que le pusieron en la caja no le habían dejado apenas comida para el trayecto, algo especialmente peligroso en animales de ese tipo y con tan corta edad.
El trabajo del perro le había salvado la vida al pequeño tigre, que fue trasladado hasta un refugio de animales a través de una llamada a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente de México. “No podemos entender cómo alguien pudo pensar que este plan funcionaría. Vender un animal, meterlo en una caja, dormirlo y dejarlo sin comida ni agua…
Los hechos nos incitan a pensar que hay una organización criminal tras el caso”, explicaba uno de los agentes de Jalisco que localizaron al tigre de bengala.
A la hora de la verdad, el responsable ha sido un adolescente norteamericano, que intentaba meter al cachorro de contrabando en EEUU.
US: California teenager jailed for smuggling Bengal #tiger cub across Mexico border https://t.co/wAjtVjFbn6 via @BBC #WildlifeTrafficking #WildlifeCrime#BigCats #PredatorsUnderThreat #WorldWildlifeDay https://t.co/BFv2J6P2GW pic.twitter.com/ojEKcM38uy
— CITES (@CITES) February 21, 2018
Algo habitual en México
Lo cierto es que, aunque se trate de un descubrimiento espeluznante, en realidad se trata de algo bastante común en la frontera mexicana.
En los primeros meses de 2018 la policía del país norteamericano denunció la aparición tanto de cachorros de tigres como de jaguares en el aeropuerto de Tijuana. En solo una semana en el mes de marzo de ese mismo año, hasta tres tigres de bengalas fueron localizados en los controles policiales en las aduanas de México.
No es algo que se aplique solo al país azteca. En 2015 un vídeo de un pequeño tigre dentro de una maleta en la frontera de Taiwán dio la vuelta al mundo. Lamentablemente se trata del día a día entre los agentes policiales de las aduanas y las asociaciones de protección de los animales.
VÍDEO VIRAL / Este perro policía derriba así a un sospechoso durante un arresto en EEUU
Dos oficiales del Departamento de Policía de Marshfield (EEUU) acuden al aviso de que una persona estaba amenazando con un cuchillo a varios agentes de libertad condicional.
Al personarse los policías en el lugar, topan con Patrick Langreck portando un arma blanca.
Con el objetivo de proceder a su arresto causándole el menor daño posible, los agentes hacen uso de armas no letales que, en lugar de balas, disparan pequeñas bolsitas.
Tras varios impactos, ordenan actuar al perro que les acompañaba y el can resuelve todo en un pis-pas.