Coore como la pílvora por Whatsapp la noticia de que la Guardia Civil ha detenido a un ‘desaprensivo’ que transportaba a su suegra en un remolque destinado para perros.
Los agentes se encontraban haciendo un control rutinario, dieron el alto a un coche con remolque y pudieron escuchar los gritos de lo que parecía ser una señora.
«Paramos el coche y escuchamos: Sacarme de aquiiiii, pobrecica mi hija la que le ha caído con el pita vana este»
El conductor se enfrenta a un delito contra la integridad moral por el trato denigrante que, a criterio de los agentes, estaba dispensando hacia su suegra.
Al abrir el remolque salieron 4 perros, un hurón y la suegra con las medias rotas y algo desorientada, que fue trasladada al hospital para hacerle un reconocimiento médico.
El arrestado, según se dice en Internet, tiene su versión del asunto y se ajusta al ‘estilo clásico’:
«Mi suegra es muy mala, este mes nos ha tocao tenerla. Es más mala que el demonio, lo que hace es dejar la puerta abierta de nuestra habitación para que no hagamos na, si escucha ruidos o algo se levanta y viene a nuestra habitación a decirnos que nos estemos quietos»
Como segunda justificación, el cazador argumentó que montó a su suegra en el remolque porque en el coche se marea.