Biólogos británicos han enseñado a las focas grises (Halichoerus grypus) a repetir los sonidos producidos por los humanos, incluso las melodías.
El experimento también mostró que las focas saben mover su tracto vocal de misma manera que humanos, lo que les permite «cantar».
De acuerdo a un artículo publicado en Current Biology, cuya autora original es Yana Berman.
El sonido es muy importante para la comunicación, puesto que el sonido viaja a distancias más largas que podemos ver a simple vista. Además, la reproducción de sonidos característicos para una especie puede transmitir una gran cantidad de información.
Son los humanos que han perfeccionado esa habilidad de comunicación, no solo porque hemos creado las diferentes lenguas, sino también porque somos capaces del aprendizaje vocal, es decir, de reproducir los sonidos utilizando nuestro tracto vocal.
Esta habilidad se basa en gran medida en nuestra capacidad de comprender las características acústicas del sonido, que se llaman formantes. Antes se consideraba que, aparte de los humanos, solo las aves sabían reproducir los sonidos con tanta precisión.
Sin embargo, los científicos de la Universidad de St. Andrews en Escocia decidieron comprobar si los pinnípedos también podrían ser cantadores.
Focas cantantes
Tres focas llamadas Zola, Janice y Gandalf, que viven en cautividad desde su nacimiento, participaron en la investigación.
Al principio, les enseñaron a copiar los sonidos producidos por focas. El entrenamiento se consideraba exitoso si el animal podía reproducir con suficiente precisión la frecuencia de sonidos en un 80% de los casos.
Después de la primera fase que fue exitosa, los científicos utilizaron los sonidos [i], [e] y [ɑ] pronunciados por los hablantes de inglés.
El tono de los sonidos fue ajustado para coincidir con la altura de los gritos de focas.
El siguiente análisis de los espectrogramas y la evaluación de oyentes independientes mostraron que las focas pudieron copiar efectivamente los sonidos humanos.
Además de los sonidos simples, las focas inesperadamente demostraron la capacidad para repetir melodías.
Zola, una de las participantes del experimento, fue la mejor cantante y aprendió imitar varias notas del tema principal de Star Wars y la canción de cuna inglés «Twinkle Twinkle Little Star».
Anteriormente, una orca de 14 años llamada Wikie aprendió repetir palabras que le dijeron biólogos chilenos y españoles.
En particular, enseñaron al animal a contar hasta tres, decir hola y adiós en inglés y también a imitar elefantes y lobos.