La mayoría de los dueños de perros te dirán que sus mascotas son animales leales y socialmente inteligentes, según recoge el autor original de este artículo Michelle Douglass en BBC y comparte Francisco Lorenson para Periodista Digital.
Y el mes pasado, los científicos en Japón mostraron que los perros domésticos evitan que las personas que han visto se comporten de manera inútil con sus dueños, utilizando una prueba astuta.
El experimento fue diseñado para ver si los perros pueden evaluar a los humanos que interactúan entre sí sobre un objeto.
El resultado mostró que la mayoría de los perros evitaban tomar comida de alguien a quien habían visto comportarse negativamente, lo que en este caso significa ignorar a su amo.
Durante la prueba, los perros observaron a sus dueños tratar de recuperar un rollo de cinta de un contenedor sellado y transparente, y luego recurrir a un actor sentado junto a ellos para pedir ayuda.
En el primer escenario, el actor «no colaborador» se negó a ayudar y se alejó.
En el segundo experimento, el «ayudante» mantuvo el contenedor estable cuando se le pidió ayuda, mientras que el propietario abrió la tapa y recuperó el objeto.
Y en otra prueba de «control», el actor se apartó pero el propietario no le pidió ayuda.
Para cada escenario, una persona neutral se sentó al otro lado del propietario y no interactuó en la actividad.
Inmediatamente después, el actor y la persona neutral le ofrecieron comida al perro. Los perros tendían a evitar al actor «no colaborador», que se había portado mal con su dueño, y con mayor frecuencia recibía un regalo del actor «ayudante», del «control» o de la persona neutral.
Sin embargo, los perros no tomaban alimentos con mayor frecuencia del «ayudante» en comparación con el actor «control» o la persona neutral.
Cincuenta y cuatro perros, de una variedad de razas, y sus dueños participaron en el estudio, que se publicó en la revista Animal Behavior en junio de este año.
El hecho de que los perros eviten a alguien que se haya comportado negativamente con su dueño sugiere que podrían entender las interacciones de terceros, conocidas como «escuchas sociales».
Se cree que pocos animales no primates escuchan a escondidas. Otro ejemplo interesante del fenómeno es el pez limpiador bluestreak: los peces que prefieren quedarse cerca de los limpiadores «cooperativos» que los «tramposos» que han visto eliminar la mucosidad y no los parásitos de los animales huéspedes.
Los humanos son los espías sociales más prolíficos. A menudo nos ayudamos unos a otros sin ningún beneficio obvio. Esto nos ayuda a operar en lo que el equipo de investigación llama «sociedades cooperativas a gran escala».
En los humanos, esta sensibilidad a las interacciones entre otros comienza muy temprano. Un bebé ha sugerido que los bebés de seis meses pueden evaluar a otros en función de su comportamiento social, mostrando preferencia por los personajes «útiles» sobre los «desagradables».
Se sabe que los perros son muy sensibles a las acciones humanas dirigidas a sí mismos, pero se ha debatido si pueden evaluar las interacciones de terceros.
El nuevo estudio se suma a la evidencia de que hacen exactamente esto.
Los científicos señalan que el hecho de que los dueños de los perros estuvieron involucrados en la interacción podría haber influido en el resultado, escribiendo: “Los apegos entre los perros y sus dueños pueden ser fuertes, y los primeros pueden ser particularmente sensibles a la forma en que otras personas tratan a los segundos. »
Entonces, si usted es dueño de un perro, puede sentirse tranquilo con la idea de que si alguien es malo con usted, tendrá al menos un «amigo» a su lado.
