Los huesos de una criatura de 1,6 metros de largo fueron hallados en Stolford, Somerset, en el sudoeste Gran Bretaña, el pasado sábado tras una semana de tormentas en el mar que azotaron la playa con grandes olas.
Un hombre británico paseaba por la playa cuando sus perros dieron con los restos de lo que podría ser un animal de al menos 65 millones de años, informa The Daily Mirror.
El dueño de los perros, Jon Gopsill, de 54 años, es aficionado a la arqueología y cree que se trata del esqueleto de un ictiosaurio, un orden extinto de réptiles marinos que habitaron casi todo el Mesozoico, según recoge rt.
«Ha estado allí durante al menos 65 millones de años», sugirió Jon, quien dijo que el esqueleto no tenía cabeza.
Gopsill ha reportado el hallazgo al Museo de Historia Natural y Somerset Heritage y está a la espera de su respuesta.
«Me quedé tan impresionado de verlo allí. Es increíble que se haya conservado durante tanto tiempo y ahora todos lo pueden ver», comentó.
