Nuevo miembro de la familia
El grupo de dinosaurios terópodos, conocido por el temible Tyrannosaurus rex y caracterizado por sus extremidades con tres dedos, ha sumado una nueva especie fósil en Brasil, con pico y no dientes.
Berthasaura leopoldinae, encontrada en el interior de Paraná entre 2011 y 2014, es la primera especie catalogada que no tiene dientes durante su juventud, según un nuevo estudio publicado ahora en Nature.
Según Geovane Alves de Souza, estudiante de doctorado en el Museo Nacional de Brasil y autor principal del artículo, aunque el ejemplar está muy bien conservado y con gran parte del cuerpo, el proceso de categorización fue muy complejo, ya que los fósiles de la misma familia – los noasauridos – son raros y muy fragmentados.
El cráneo de Berthasaura, por ejemplo, es uno de los ejemplos más completos de terópodos no solo en Brasil, sino en el mundo.
Una de las particularidades más importantes encontradas por los investigadores es que el fósil describe una especie desdentada. Souza destacó que ya se han encontrado otros terópodos con estas características, pero solo en la edad adulta. Berthasaura era un ejemplar joven, de aproximadamente un metro de largo y 80 centímetros de alto, con un peso de entre 8 y 10 kilos.
Para confirmar la ausencia de dientes en el material recolectado y entender si realmente era una condición del animal, más que un problema de conservación, el equipo envió el fósil al Laboratorio de Instrumentación Nuclear (LIN) del Instituto de Graduados Alberto Luiz Coimbra y Engineering Research (Coppe), donde se sometió a una serie de análisis de imágenes.
A través de la microtomografía computarizada, fue posible identificar la ausencia de caries con dientes en la mandíbula y el maxilar, confirmando que esta especificidad es única en el nuevo dinosaurio. Las imágenes también mostraron marcas y surcos que sugieren la presencia de un pico córneo similar a lo que ocurre en las aves de hoy.
Los Gigantes Carnívoros que Dominaron la Tierra
Los terópodos han capturado la imaginación del público durante décadas.
Estos imponentes depredadores, cuyo nombre significa «pie de bestia» en griego, dominaron los ecosistemas terrestres durante gran parte de la era Mesozoica.
Pero, ¿qué sabemos realmente sobre estos fascinantes dinosaurios?
Los terópodos aparecieron por primera vez hace unos 230 millones de años, durante el período Triásico tardío.
Estos dinosaurios carnívoros se caracterizaban por caminar sobre sus dos patas traseras, manteniendo el equilibrio gracias a sus musculosas colas. Su rasgo más distintivo era su gran cabeza, armada con afilados dientes, perfecta para cazar a sus presas.
Diversidad de Terópodos
La familia de los terópodos era increíblemente diversa, con tamaños que variaban desde menos de un metro hasta gigantes de más de 15 metros de longitud. Entre los más conocidos encontramos:
- Tyrannosaurus rex: El «rey de los lagartos tiranos» vivió hace entre 68 y 66 millones de años. Con una longitud de hasta 12 metros y un peso estimado de 6 a 8 toneladas, era uno de los depredadores terrestres más grandes conocidos.
- Velociraptor: Inmortalizado por Hollywood, este pequeño pero ágil depredador medía solo unos 2 metros de largo.
- Spinosaurus: Posiblemente el terópodo más grande conocido, con una longitud estimada de hasta 15 metros.
- Allosaurus: Un depredador del Jurásico tardío, considerado el «león» de su época.
La Controversia del T. rex
El Tyrannosaurus rex sigue siendo objeto de debate entre los paleontólogos. ¿Era un depredador activo o un carroñero oportunista? La evidencia sugiere que probablemente era ambas cosas. Con su poderosa mandíbula capaz de triturar huesos y su agudo sentido del olfato, el T. rex estaba bien equipado tanto para la caza como para aprovechar los cadáveres que encontrara.
El Fin de una Era
La mayoría de los terópodos, junto con otros dinosaurios no avianos, se extinguieron hace unos 66 millones de años en lo que se conoce como la extinción masiva del Cretácico-Paleógeno. Las teorías sobre las causas de esta extinción son variadas y controvertidas.
Una de las hipótesis más aceptadas combina tres factores principales:
- El impacto de un gran asteroide en la península de Yucatán, México.
- Una intensa actividad volcánica en la región de los Traps del Decán, en la India.
- Cambios en el nivel del mar y el clima global.
Estos eventos habrían provocado un «invierno de impacto» global, bloqueando la luz solar y colapsando las cadenas alimentarias basadas en la fotosíntesis. Los grandes depredadores como el T. rex, en la cima de estas cadenas, habrían sido especialmente vulnerables.
El Legado de los Terópodos
Aunque la mayoría de los terópodos se extinguieron, un grupo sobrevivió: los terópodos avianos, mejor conocidos como aves. Sí, ese gorrión en tu ventana es un descendiente directo de los temibles depredadores del Mesozoico.
La evidencia fósil muestra una transición gradual de terópodos a aves, con especies como el Archaeopteryx ocupando un lugar intermedio. Características como plumas, huesos huecos y sacos aéreos, que asociamos con las aves modernas, evolucionaron originalmente en terópodos no voladores.
Curiosidades:
- El Compsognathus, uno de los terópodos más pequeños, tenía aproximadamente el tamaño de una gallina.
- Algunos paleontólogos creen que el T. rex podría haber tenido plumas, al menos en algunas etapas de su vida.
- El Therizinosaurus, a pesar de ser un terópodo, era herbívoro y tenía garras de hasta un metro de largo.
- Se han encontrado fósiles de terópodos en todos los continentes, incluida la Antártida.
- El nombre «Velociraptor» significa «ladrón veloz», aunque estudios recientes sugieren que no era tan rápido como se pensaba inicialmente.