Los prejuicios, al igual que se tienen de las personas y está mal visto, porque tal y como dice el dicho popular «no puedes juzgar a un libro por su portada», sucede lo mismo con las razas de perros.
Esto es lo que un estudio realizado por estudiantes de posgrado de la Universidad de Massachusetts y publicado por la revista Science han intentado desmentir.
Kathleen Morrill, una de las estudiantes que participa en el estudio, cuenta cuando con 12 años quería tener un cachorro de papillón, al que llamaron Tod. Su raza estaba descrita en el American Kennel Club (AKC), un registro de pedigrí de perros de raza pura en los Estados Unidos, como «curiosa» y «amigable» con una «constitución resistente«.
Pero Tod era todo lo contrario, tímido y le tenía miedo a los extraños. Con el paso de los años, la familia de Morrill decidió tener otro cachorro de la misma raza, Rosie, y, para su sorpresa, tenía una personalidad diferente a la de Tod, era audaz, extrovertida y adoraba a todas las personas.
En el estudio se muestra que casi ningún comportamiento que asociamos con las razas de perros, está programado. El entorno, al igual que sucede con los humanos, es un papel fundamental para el desarrollo de la personalidad.
En una investigación realizada anteriormente se encontró que había ciertas relaciones genéticas entre la raza y el comportamiento. Pero solo se analizó los promedios entre razas, en lugar de comparar a los perros de manera individual. Por lo tanto, para la nueva investigación, aprovecharon la base de datos de su propio laboratorio ya que habían recopilado encuestas y datos genéticos de miles de perros en Estados Unidos desde 2015.
La encuesta constaba de 100 preguntas y de un análisis del ADN de casi 2.000 perros. Además de los resultados de la encuesta de 16.000 perros adicionales. En el estudio se realizó a mezclas y razas puras, representando a 128 razas diferentes.
Se llegó a la conclusión de que «al menos el 80% de la apariencia de un perro está ligada a su ADN, pero que menos de una cuarta parte de las diferencias de la personalidad de un perro a otro podía explicarse por la genética«.
Respecto a la personalidad de los perros de la misma raza, el estudió demostró que variaba mucho debido a que «solo el 9% de las diferencias de personalidad entre cachorros estaban relacionados con su raza«, según informa el equipo de Science. Por lo que, el comportamiento de los animales está determinado por su entorno y no por su raza.
Sin embargo, el director veterinario de AKC, Jerry Klein, cuestiona las conclusiones del estudio: «creo que la mayoría de los perros se ajustan al estándar de personalidad de su raza«. Sostiene que hay que mirar más allá de la raza hacia clases de perros, si son categorizados como deportivos, sabuesos, glotones…, porque «encontrarían que sus comportamientos son más similares entre sí» y que «no es tan simple como solo las razas«.
