Ley del tabaco ¡Anticonstitucional!

(José Luis Palomera Ruiz).- Ya puede votar todos los diputados de España a favor de la prohibición, ésta ley entiendo es ilegal. Y es ilegal puesto que, estado alguno puede someter o “parcelar” las libertades individuales de cada persona.

El Estado, en todo caso, debe velar por la salud en locales de la administración, autobuses, centros hospitalarios, incluso locales con poca ventilación, es decir lugares donde el sentido común, incluso de tamaña inopia, aconseja no fumar. Ahora, bien en locales privado, Bares, Púb. Cafeterías, etc. Ni puede, ni entiendo es legal hacerlo, ya que claramente se trata de una intromisión en las propiedades privadas, las cuales, -tiren de datos si quieren-tienen por principal clientela, fumadores. Otra cosa sería si el dueño del local lo prohibiera. Ya que es su local, además de su modo de vida.

Yo, jamás diré que el tabaco es bueno, jamás, el tabaco es la mayor esclavitud que ser humano pueda padecer, además de ser un desencadenante cancerigeno, debido a la nicotina en un, 20 % aproximadamente, el resto, a las “salsas” con las que se elabora… Animo a los fumadores a superar la esclavitud del tabaquismo en el nuevo año entrante. Debéis decidid con valentía, el inicio de romper con la adicción enferma que os apresa la voluntad…,por nosotros y porque se lo debemos a nuestros seres queridos que no merecen ver como nos morimos suspirando impotentes, una partícula de oxígeno Terrible destino cuyo culpable es; El tabaco.

Ahora bien, dicho esto. He de decir a sus señorías diputados, que no es, ni moral, ni legal, parcelar a los fumadores crónicos como si fueran apestados… Ya que éstos, yo lo he sufrido, son reos de su adicción. Adición décadas atrás y hasta hace poco, apoyadas por todo gobierno.

El oxígeno es de todos, las vidas y los pulmones de cada uno… El tabaco, si el tabaco, lo mercantiliza, el gobierno de turno

Los fumadores, en todo caso, contaminan una millonésima parte de lo que contaminan los automóviles, fábricas incendios, y demás productos lesivos para el medio ambiente. Sin embargo nadie clama al cielo, o pretende “parcelar” tanta, infernal polución.

Justificar que la ley es un bien para el fumador y no fumador, lo estimo una bufonada.

Cualquiera que sea el estado, además de decretar la ley para salvar vidas, también, influyen y mucho los presupuestos generales del estado. Si alguien entiende que no es así.

Les doy un solo ejemplo; Si de verdad el gobierno desea salvar vidas, que reduzca, por medio del control de ventas, la flota automovilística. Ya que de esta manera se reducen a la mitad, -lógica matemática- los accidentes…, es decir con casi toda seguridad, supuesta medida, hubiera salvado a la mitad de los muertos y heridos del ultimo puente. Amen de haber dado un respiro a las contaminadas metrópolis.

Obligar por ley la parcelación del fumador, que no es otra cosa, que un enfermo de una adicción muy difícil de controlar, precisamente por décadas de permisividades políticas en su elaboración, es un error.

En todo caso lo que debe de hacer un gobierno es fomentar programas de desintoxicación y gastarse el dinero que el tabaco les proporciona en terapias curativas gratis. Es decir tratar el problema desde la raíz, no sacar el hacha y cortar el “árbol del problema” por lo sano.

Parcelar la adicción sin tratar antes ésta, es un error monumental, señorías; “De fumar no se deja cuando uno quiere si no cuando uno puede, o le ayudan a poder”

Por último deseo expresar, para que así conste a sus señorías diputados de España, que ésta ley esta llamada al fracaso, o no se cumple, o se cumple a medias, peor aun. Se lo dice un eterno fumador: Un vicio personal, con imposiciones crea aún más vicio.

Un ejemplo: Las industrias tabaqueras ya ha contrarrestado dicha ley abaratando el precio del tabaco..

¿Quiénes serán sus nuevos clientes?…

Sin duda los jóvenes, es decir el futuro, y un negocio con futuro, es un negocio en alza.

Al español se le puede pedir todo lo que sea; siempre fue furia y valentía…, ahora bien, todo, menos dejar de tomar el vinillo y echar un cigarrillo después de su jornada laboral.

Parcelar, dicha “válvula de escape”, jamás lo permitirá, a gobierno alguno, el pueblo soberano.

Quien manda en España es el pueblo: No se olviden jamás de ello, señorías y fumadores diputados.

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