La industria farmacéutica se apuntó ayer una victoria histórica con la virtual aprobación en Estados Unidos del primer fármaco adelgazante de venta libre. El Xenical se usa desde hace años en todo el mundo, pero sólo con receta.» title=»Un gordo de verdad.» align=»left» />La industria farmacéutica se apuntó ayer una victoria histórica con la virtual aprobación en Estados Unidos del primer fármaco adelgazante de venta libre. El Xenical se usa desde hace años en todo el mundo, pero sólo con receta.
En España, donde no está financiado por la sanidad pública, se recetan unas 250.000 cajas al año, a 100 euros cada una. En un par de meses, Estados Unidos aprobará el Acomplia, de Aventis, el primero de una nueva batería de 60 adelgazantes con que la gran industria apunta a un mercado potencial de mil millones de personas en todo el planeta.
Un comité de 14 científicos de la FDA (Food and Drug Administration, o agencia alimentaria y del medicamento estadounidense) anunció ayer su decisión favorable por 11 a 3. «Con una proporción tan abultada, la aprobación de la FDA está asegurada», afirma la médica y directora del producto en Roche España, Mar Genis.
Hace más de un año que GSK adquirió a Roche la licencia del Xenical para Estados Unidos previendo precisamente lo que ocurrió ayer: que el fármaco podría venderse en aquel país como un producto de parafarmacia. Dos terceras partes de los estadounidenses tienen sobrepeso o están obesos.
El director del comité de expertos de la FDA, Alastair Wood, aseguró que los riesgos asociados al Xenical son bajos, y que el comité ha considerado que es mucho mejor que la gente tome ese fármaco que cualquiera de los «innumerables suplementos dietéticos de eficacia no probada» que saturan las estanterías de los supermercados, informa Reuters.
El Xenical (principio activo orlistat) será vendido en su versión sin receta con la marca Alli. Se toma con las comidas, y su modo de acción consiste en dificultar la absorción intestinal de las grasas. Ello es también la causa de su mala fama: puede causar gases, diarreas y otras molestias. Está contraindicado en ciertas personas, y debe usarse en combinación con una dieta baja en calorías.
Según los estudios que hizo en su día la industria, los pacientes que tomaron el fármaco durante seis meses perdieron un par de kilos más que los que tomaron un placebo. Pero el Xenical es sólo una ayuda a la dieta y el ejercicio, y sus efectos son igual de transitorios si el paciente no persevera.
«`Los dos productos se venderán en paralelo en EE UU», explica Genis. «El Xenical seguirá como ahora: con receta, comercializado por Roche, en cápsulas de 120 miligramos e indicado tanto en sobrepeso como en obesidad. El Alli de GSK se venderá sin receta, a mitad de dosis y sólo para sobrepeso».
Las ventas mundiales de Xenical fueron de 460 millones de dólares en 2004. GSK espera que su venta libre le permita alcanzar entre cinco y seis millones de compradores anuales en Estados Unidos. La aprobación definitiva por la FDA es probable antes de fin de año.
En España, una caja de 84 cápsulas cuesta 99,5 euros. Hay que tomar una cápsula con cada comida rica en grasas. A menos que uno desayune muy fuerte -cosa desaconsejable, pues se supone que quien toma Xenical debe seguir además una dieta-,
lo normal es tomar dos cápsulas diarias. Resultado: 74 euros al mes para el usuario ideal, y 111 para el resto.
La sanidad pública británica financia el medicamento en todos los casos, y la sueca lo financia en grandes obesos.
