Las farmacias españolas no están dispuestas a pasar por el aro de la ministra de Sanidad y anuncian una concentración multitudinaria para el próximo 24 de febrero. Algo debe ir muy mal en el sector farmacéutico cuando la nueva Ley del Medicamento que impulsa el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero suscita tal nivel de críticas entre sus dos actores principales: farmacéuticos y laboratorios.
Lo que no hay duda es que el Proyecto de Ley de la ministra de Sanidad, Elena Salgado, se ha elaborado de espaldas al sector y su imposición está provocando rechazos cada vez más visibles y sonoros.
Los boticarios no quieren quedarse cruzados de brazos y, además de proseguir con su actual estrategia negociadora, promoverán una concentración nacional en Madrid para el día 24 de febrero.
Dicho encuentro pretende servir de altavoz de las reivindicaciones de un sector que, en opinión, del presidente del Colegio de farmacéuticos madrileño, José Enrique Hours, demuestra que «la profesión está viva, está despierta y que quiere intervenir y ser escuchada en un debate trascendental que nadie puede limitar o monopolizar, porque lo que está en juego es el futuro de la farmacia en España».
A la convocatoria impulsada por el Colegio de Madrid, entre otros colegios profesionales, se han unido también las empresariales del sector, encabezadas por la Federación Empresarial de Farmacéuticos de España que preside Isabel Vallejo, además de Adefarma (Madrid), de Antonio López, y Fefac (Barcelona), de Luis Miguel Medrano.
FEFE decidió ayer en asamblea tomar partido y hacer pública la «participación activa» de la Federación en lo que se ha venido a llamar I Conferencia del Sector de la Oficina de Farmacia. Para Isabel Vallejo, se trata de «una oportunidad importante para el debate abierto» y animó a todos los farmacéuticos a secundar la convocatoria.
Otras asociaciones del sector como la Plataforma para el Modelo Mediterráneo de Farmacia o la de Farmacéuticos de Cartagena y Comarca también se han adherido a una iniciativa que, según sus convocantes, aspira a sumar el apoyo de las más de 20.000 farmacias abiertas en España, con el objetivo de lograr una Ley de consenso con el sector.
Principales demandas
El escaso papel profesional que el Proyecto de Ley reserva al farmacéutico y el difícil encaje que tiene la farmacia en la Atención Primaria de la red sanitaria con la creación de una estructura pública paralela de oficinas, tal y como figura hoy en el texto, preocupan especialmente a sus representantes.
La prohibición de los descuentos y bonificaciones, la venta de medicamentos a través de Internet, los obstáculos impuestos a la sustitución y elección de medicamentos por parte del farmacéutico, las nuevas cargas burocráticas que impone un proyecto de trazabilidad de doble fondo o los problemas que causará la prohibición sin excepciones de dispensar sin receta los medicamentos que lo requieran en la relación con los pacientes son, además, otros capítulos que están levantado demasiadas ampollas en el sector de la farmacia.
