Gorduras y embarazos

Las madres que engordan tras su primer parto pueden corren riesgos en embarazos posteriores, según un informe publicado en el último número de la revista médica «The Lancet«.

Según el estudio, en el que participaron 150.000 mujeres suecas, el peligro se extiende incluso en mujeres que no son excesivamente obesas, pero que ganan algunos kilos tras dar a luz. Durante los años que duró el estudio -de 1992 a 2001- la proporción de suecas con exceso de peso pasó de un 25 a un 36 por ciento.

Los expertos calculan que, de seguir la tendencia actual, para el año 2010, dos tercios de las mujeres pesarán más de lo que les debería corresponder según su estatura. El índice de masa corporal ideal -calculado dividiendo el peso peso en kilogramos y el cuadrado de la estatura en metros- está entre 18.5 y 25.

Según el estudio sueco, un incremento de una o dos unidades de ese índice en los dos años transcurridos como media entre el primer parto y un segundo embarazo aumenta en entre un 20 y un 40 por ciento las probabilidades de que la mujer sufra diabetes o hipertensión. Cuanto mayor es el aumento de peso, mayores son también las complicaciones que se derivan de ello.

Un incremento de tres o más unidades del índice de masa corporal aumenta también el riesgo de que el niño nazca muerto. Según Eduardo Villamor, de la Escuela de Salud Pública de Harvard (EEUU), las mujeres no tienen que sufrir obesidad para ver aumentar los riesgos en el siguiente embarazo, sino que basta un aumento de peso relativamente modesto.

La pérdida de peso en mujeres que sufren obesidad parece limitar, por otro lado, el riesgo de complicaciones derivadas del sobrepeso, señala Villamor, coautor del estudio junto a Sven Cnattingus, del instituto Karolinska, de Estocolmo. El profesor Adam Balem, del Royal College of Obstetricians and Gynaecologists, del Reino Unido, calificó los resultados del estudio de «sorprendentes» y dijo que la «obesidad es un problema con que nos encontramos diariamente en las clínicas».

A las mujeres les cuesta trabajo perder peso tras un embarazo, explica Balem, según el cual intervienen en ello diversos factores como el tipo de parto que tenga, el que dé o no pecho y el tiempo que tarden en realizar de nuevo actividades físicas. «Lo aconsejable es que las mujeres intenten dar pecho, que se mantengan físicamente activas y recuperen el peso previo al embarazo antes de embarcarse en uno nuevo», señala el experto británico.

Sin embargo, Gillian Fletcher, de la Fundación Nacional para los Alumbramientos, del Reino Unido, advirtió a las madres contra la tentación opuesta de seguir dietas que las hagan perder demasiados kilos en un tiempo récord.

Ese tipo de dietas drásticas pueden ser peligrosas sobre todo para las mujeres que dan el pecho o que intentar quedarse embarazadas, señaló.

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