(EFE).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido a la industria farmacéutica que inviertan más en el desarrollo de nuevos sistemas que permitan diagnosticar la tuberculosis, para combatir así la propagación de una enfermedad que tienen sin saberlo cerca de dos millones de personas.
Rod Ridley, experto de la OMS en investigación y desarrollo de enfermedades tropicales apuntó:
«Es necesario invertir en nuevas herramientas de diagnóstico que eviten que un ciudadano de cualquier país en desarrollo tenga que desplazarse cuatro veces a un hospital, en ocasiones a muchos kilómetros, sólo para saber si está enfermo»
Cada año cerca de nueve millones de personas desarrollan esta enfermedad y muchas de ellas, especialmente en los países en desarrollo, transmitirán la infección a otros individuos antes de saber que están enfermas.
La falta de métodos de diagnósticos adecuados también hace que la detección de la enfermedad no se produzca hasta que es demasiado tarde para tratarla, lo que facilita que cada año mueran dos millones de personas por tuberculosis, ha explicado la experta de la OMS Jane Cunningham.
En su opinión, existe un «importante mercado» para las farmacéuticas en el ámbito de las pruebas de diagnóstico más simples y eficaces en los países con ingresos bajos y medios, que precisamente acumulan el mayor número de casos de tuberculosis.
Hasta el momento únicamente 2,2 millones de casos de tuberculosis son diagnosticados cada año por exámenes microscópicos, mientras que el resto suelen ser detectados con métodos más arcaicos y a menudo poco fiables.
Por ello, la OMS quiere animar a las empresas y al sector público a que inviertan más en encontrar algún instrumento de detección más sencillo y eficaz, ya que los utilizados en los países desarrollados (donde únicamente se dan el 5% de los casos de tuberculosis) son demasiado complejos y caros como para aplicarlos en el resto del mundo. Por ello, Cunningham concluyó así:
«Aunque anualmente ya se invierten cerca de 1.000 millones de dólares en la producción de sistemas de diagnóstico, en el mundo hay unos dos millones de personas que no saben que tienen tuberculosis activa, luego algo estamos haciendo mal»
