A pesar de los impedimentos, en la patronal Farmaindustria reconocen las buenas intenciones del Gobierno en materia de investigación y desarrollo. Así hablaba Humberto Arnés, durante una entrevista con Periodista Digital, sobre la realidad investigadora de España y los esfuerzos del Ejecutivo:
«La convergencia con Europa requiere una convergencia también en I+D. España pretende en 2010 invertir un 2% sobre el PIB, mientras que en Europa el objetivo es del 3%, así que todavía estamos lejos. Yo no diría que no hay esfuerzo del Gobierno por impulsar el I+D, hay planes e incrementos presupuestarios».
Aunque, también hay ‘peros’ en este aspecto. Los laboratorios reconocen el esfuerzo del Gobierno, pero creen que se perjudica a la industria biomédica con la fijación de unos precios que les hacen perder beneficios y con la conservación de un sistema de patentes claramente negativo para las empresas farmacéuticas que innovan. Para Arnés, el problema es el siguiente:
«En este sector lo fundamental es aportar unos precios que remuneren los esfuerzos que han tenido que realizar las compañías farmacéuticas para investigar y tener un sistema de propiedad industrial fuerte que permita a las compañías mantener un periodo de exclusividad de comercialización de sus productos como ocurre en todos los países europeos».
De todos modos, sería injusto negar que el Ministerio de Sanidad y Consumo está concienciado con la investigación. De hecho, a mediados de octubre se aprobaron los presupuestos sanitarios para el próximo año, que incluían un aumento en la partida destinada a los centros dedicados a la investigación médica.
Si bien, lo cierto es que los laboratorios sienten que los beneficios de estas políticas no llegan a su sector, se sienten objeto de unos precios injustos que no logran recompensar su esfuerzo económico en innovación. Quizá haría falta un equilibrio para que todos los actores implicados en el I+D español salieran fortalecidos, con el fin de que el Plan Ingenio 2010 no se convierta en otro de esos objetivos que se deshacen por el camino.