La venta de medicamentos genéricos sube como la espuma. Del total de envases dispensados, el 15,87% corresponde ya a estos fármacos que tienen como base el mismo principio activo que los medicamentos originales, pero cuyo precio es inferior por no tener que amortizar el gasto causado por la investigación. El ascenso de este tipo de medicinas es resultado de la política de promoción del ministerio de Sanidad, que intenta, de esta forma, reducir el gasto farmacéutico y, en consecuencia, ahorrar costes en la sanidad pública.
En los últimos tres años, la venta de genéricos casi se ha duplicado, para la satisfacción del ministerio de Sanidad y el descontento de la industria farmacéutica. El primero sostiene que el imperio de los genéricos redunda en beneficio de la sostenibilidad de la sanidad pública, mientras que la industria biomédica considera que esta política discrimina a los medicamentos innovadores y dificulta la investigación farmacéutica, al no aportar los beneficios suficientes para amortizar los esfuerzos realizados en I+D.
En un comunicado, el ministerio de Sanidad explica los beneficios de la ascensión de los genéricos:
«Los medicamentos genéricos desempeñan un papel fundamental en la sostenibilidad financiera del Sistema Nacional de Salud. Cuentan con la ventaja de tener con un precio más bajo, mantienen la misma calidad y eficacia que los medicamentos de marca y poseen una seguridad contrastada, ya que están avalados por años de experiencia».
En el lado contrario, la industria farmacéutica critica que el Gobierno beneficie a los laboratorios productores de genéricos, ya que éstos, a su parecer, se aprovechan de la investigación llevada a cabo por los farmacéuticos innovadores y de las relajación de las leyes de propiedad intelectual en lo referente al ámbito farmacéutico.
Todo apunta a que, a pesar del rechazo de la industria farmacéutica, los genéricos seguirán imponiéndose a los medicamentos innovadores, debido al compromiso del ministerio con la contención del gasto sanitario. De hecho, el Plan Estratégico de Política Farmacéutica, la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y las actuaciones de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios van encaminados, principalmente, hacia ese objetivo de fomentar el uso de genéricos.
